"Desafío" a la bravura

Mario Gómez / VILLASECA
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Seis animales de diferentes hierros protagonizaron la quinta del Alfarero con un resultado lejos del esperado

El de Partido de Resina fue un animal de lámina imponente. - Foto: Dominguin

El primero de Barcial sufrió el mal de las redes sociales. El rodar de los videos en julio frente al ser lidiado en septiembre. Lo que una castaña a un huevo, se pareció. A pesar de ello, y de parecer dañado, tuvo una clase extraordinaria que Eduardo Neyra no aprovechó. Trasteo de mucha humillación pero poca trascendencia, ni acierto con la espada y mucho menos con el descabello. Silencio al torero y palmas al toro.

El segundo lució la divisa de El Añadío.  La presentación era impropia y la escasa cara tampoco le tapaba. Escasa como la fuerza. Y fue protestado. Mario Arruza anduvo con él lo que pudo y a pesar de andar firme la condición del animal no daba para mucho más.

El tercero fue un guapo pablorromero que fue a menos. Tras el paso por el caballo iba y venía sin terminar de rematar y Emiliano Osorno mostró calidad y buen concepto. El de Partido de Resina  dejó la esperanza de que la ganadería va remontando por momentos.

Ignacio Martín firmó una gran tarde de nuevo.Ignacio Martín firmó una gran tarde de nuevo. - Foto: DominguinEl que hizo cuarto lució el hierro de Saltillo. Según contaban pasó factura el encierro y pareció descordado al salir. Duró un tris en el ruedo. El sobrero de El Añadío tuvo bastante más trapío que su hermano titular. El tercio de varas fue nefasto, pero con la condescendencia del novillero. Tras el paso por banderillas quedó muy anclado al piso y Neyra tomó precauciones llevándolo y trayéndolo sin ajuste ni gusto; y comenzaron las protestas. Se alargó en exceso y pareció dañarse el hombro.

"Noche Buena" número 3, no era el número 12 que aparecía en el programa de mano. Fue un prenda y se lo puso difícil al picador y a los banderilleros. Ignacio Martín redondeó su alfarero con el que de justicia es el par de la feria por muchos motivos, se desmóntelo, y disipó cualquier justicia de lo que debiera ser destinario de premio. Pero visto lo visto, a saber. Arruza brindó al público y se dobló por bajo con un animal con mucho disparo. Fue digno de valorar la disposición y la voluntad, aunque el acero viajó mal.

El que cerró el festejo a la poste fue lo mejor. El de Concha y Sierra se dejó y Emiliano Osornio firmó lo mejor del festejo toreando al natural y en el cierre a pies juntos. Juan Melgar se llevó el trofeo al mejor tercio de varas, y el utrero fue ovacionado.