Cuando Mariano Lozano supo que este 23 de enero iba a recibir el honor de ser nombrado Hijo Predilecto de Toledo, no pudo por menos que acordarse de sus padres. ¡Lo orgullosos que se sentirían de sus hijos! Si su hermano Javier da nombre al pabellón deportivo de la ciudad tras haber conseguido dos mundiales de fútbol-sala como seleccionado, ahora él ha recibido este título de Hijo Predilecto de la ciudad de Toledo, oficialmente «en reconocimiento a su extensa labor en pro de la cultura y a la música en la ciudad», aunque como le ha explicado el propio alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, ha sido «por aclamación popular». A partir de ahí, Mariano confiesa que «es una satisfacción, un honor que yo no esperaba, pero estoy muy agradecido, porque es mi ciudad quien me reconoce».
Han sido muchos años de promoción totalmente desinteresada de la cultura musical en la ciudad, tanto desde la Agrupación Musical Toledana, como desde el Coro de la Universidad de Mayores, y ahora organizando desplazamientos a Madrid en autobús para conseguir ver grandes obras en el Teatro Real o La Zarzuela a precios incluso reducidos. De forma que, sin que él lo supiera (en realidad algo se olía que se estaba haciendo a sus espaldas, pero no adivinaba qué), un grupo de amigos ha hecho una recogida de firmas para este honor de Hijo Predilecto, que en el fondo ha hecho muy feliz a muchos toledanos, porque Mariano es una persona muy muy querida en la ciudad.
En realidad, confiesa él, su amor por la música ha venido motu propio, porque tampoco lo mamó en casa. Bastante tenían sus padres con dar de comer a sus nueve hijos. De forma que ha sido su inquietud la que le ha acercado a la música, «que es un lenguaje universal, que de alguna manera llega a todos, y todo el mundo la puede entender, no es específico de nadie».
Organizador. Sin llegar a recibir formación musical, Mariano siempre estuvo cerca de la música desde muy pequeño. Recuerda las Decenas de Música de los años sesenta, que eran una especie de continuación de la temporada del Teatro Real de Madrid, lo que trajo grandes obras a Toledo. Con el carnet de estudiantes (estaba en el nocturno mientras trabajaba), Mariano recuerda que podía ir a los conciertos por cincuenta pesetas. Y desde siempre ha estado vinculado a temas culturales en Toledo. Ya organizó conciertos y actividades desde el Ampa de Terciarias en su centenario. Y desde la Agrupación Musical, junto al resto de la Junta Directiva, comenzó a dar un impulso a la música en la ciudad, labor por la que hoy lo recuerda mucha gente.
Una vez jubilado, llegaría su labor de otra década en el Coro de la Universidad de Mayores 'José Saramago'. Él no iba a la Universidad, «cuando sea mayor, me apuntaré», bromea, pero lo invitaron y si implicó hasta tal punto que fue una de las personas que lo constituyó como asociación y al final terminó siendo presidente. Confiesa Mariano que «yo más que cantar lo que hacía era gritar, pero tenía buen oído porque he escuchado mucha música», pero se muestra orgulloso de todo lo conseguido allí, «trabajábamos muy a gusto y conseguimos contratos muy buenos, metimos la cabeza en muchos sitios y hubo una actividad muy grande».
Acabado aquello, Mariano continuó con su actividad de promoción cultural en un nuevo capítulo (siempre ha pensado que hay que saber parar y ceder el lugar a otros). Creó un grupo de gente muy diferente cada día más numeroso, no ha querido nunca que sea una asociación, entre la que organiza salidas a Madrid a escuchar música. Envía las programaciones de entidades como la Orquesta Nacional o la de Radio Televisión Española, también del Teatro Real «y yo hago mi propia programación». Mariano se encarga de conseguir las entradas, muchas veces más baratas, incluso a mitad de precio, y también contrata los autobuses que dejan y recogen a los toledanos en la puerta del espectáculo.
Tras este reconocimiento, Mariano Lozano se plantea ahora que tendrá que continuar al menos un par de años más con este grupo. Él pensaba que ya era hora de buscar a alguien que tomara el relevo, pero cómo va a decir ahora que él no sigue, «porque este premio me lo ha dado la gente».
LA música en Toledo. Desde aquellas Decenas de la Música, Lozano se felicita de que Toledo ha crecido mucho musicalmente hablando, en todos los sentidos. El Conservatorio y la Escuela Municipal de Música han conseguido ya generaciones de músicos y melómanos «y hay un nivel musical y cultural ya muy elevado en Toledo». También hay músicos como el director Javier Illán o el compositor Alberto Torres, ganador de un Goya.
El Rojas es un espacio maravilloso, pero más allá, en su carta a los Reyes, el Hijo Predilecto pediría para Toledo un auditorio, más allá del Palacio de Congresos; algo como lo proyectado en el Quixote CREA.