El sitio histórico de Santa María de Melque domina el paisaje patrimonial que depende de la Diputación. La institución provincial organiza exposiciones y propuestas variadas en el interior de este edificio originario del siglo VII. La afluencia de público por la agenda pública figura entre las razones del deterioro del pavimento en la propia iglesia, así como en el centro de interpretación y en la sala de exposiciones.
El transcurso de los años, las inclemencias meteorológicas y la acción de insectos xilófagos (significa que comen madera), como las termitas y la carcoma representan las razones expuestas por la Diputación para esta intervención en este elemento patrimonial localizado en el término de San Martín de Montalbán.
Los especialistas sustituirán los suelos de madera del centro de interpretación arqueológica, muy dañados por las termitas y la carcoma, por un suelo rústico de basso, así como el picado de zócalos y encalado.
La intervención de la Diputación incluye el tratamiento fungicida de la estructura de cubierta de madera. Además, los trabajadores acuchillarán la madera y la tratarán con un barniz al agua, según consta en el expediente de este proyecto de mantenimiento de pavimentos.
La medida se extenderá a 104 metros cuadrados del centro de interpretación, a 43 metros cuadrados de la casa de labranza abierta para exposiciones y a 131 metros cuadrados de la iglesia de Santa María de Melque. El presupuesto base de licitación de este contrato administrativo de obras alcanza los 39.912,70 euros. financiados totalmente por la institución provincial, tal y como figura en el expediente iniciado el pasado 21 de diciembre por el acuerdo de la Junta de Gobierno. Los interesados dispusieron de plazo hasta el 11 para la presentación de ofertas.
La iglesia de Santa María de Melque es el edificio mejor conservado de lo que fue un amplio conjunto monástico construido a finales del siglo VII, en el territorio de la ciudad de Toledo, la antigua capital del reino visigodo.
El templo, único por sus características en el reducido panorama de la arquitectura de la Península Ibérica en la Alta Edad Media, se ubicaba en el centro de un gran patio formado por las distintas dependencias de un edificio, igualmente de carácter monumental, dotado de diferentes naves y dos alturas, que sirvió para albergar las distintas dependencias de uno de los pocos monasterios visigótico-mozárabes conocidos.
La iglesia de Santa María de Melque, construida a finales del siglo VII y bajo la tutela de la Diputación Provincial desde la adquisición hace 55 años, es el templo altomedieval mejor conservado de la Península Ibérica. La iglesia, de planta cruciforme, conserva íntegras sus distintas naves y una de las capillas laterales; solo parcialmente se conservan otra de estas capillas y una sala sin cubierta dotada de diferentes arcos de herradura, muy pronunciados, de uso aún desconocido, aunque algunas hipótesis apuntan a un lugar previsto para enterramientos.