Irene Sánchez-Escribano tiene en semana y medio otro de sus grandes objetivos de la temporada: volver a colgarse el oro en el Campeonato de España de Cross. La atleta toledana no ha pasado unas semanas sencillas, pues desde finales del mes de diciembre ha arrastrado unos problemas en el isquiotibial que no le han permitido tener continuidad en los entrenamientos.
Desde la semana pasada parece que ya es historia, y sí que ha completado una preparación que está encaminada a afinar de cara a la cita del próximo 29 de enero en Ortuella (Vizcaya). Hay que recordar que la corredora del Adidas no pudo participar en el Nacional de la especialidad el año pasado por una lesión, y que venía de haber cosechado dos título, en 2020 y 2021.
La campaña en el barro ha transcurrido más o menos como cabía esperar. Con buenas actuaciones durante los meses de noviembre, Sánchez-Escribano consiguió colarse en la selección española que compitió en Turín en el Europeo. Luego en competición, fue la mejor de las nacionales, con un magnífico décimo quinto puesto. Además, el conjunto se quedó cuarto, a muy poco de haberse colgado la medalla de bronce.
Antes de Navidad, la toledana confirmó su buen momento de forma con una segunda posición en el Cross Venta de Baños. Sin embargo, tras cambiar de año, las molestias musculares la impidieron rendir al máximo en el Cross de Elgoibar, donde fue tercera de las españolas. Como ella misma reconoce, después de mantener el ritmo en los primeros kilómetros, no quiso arriesgar en exceso cuando las rivales cambiaron de marcha.
Irene Sánchez-Escribano ha mantenido el plan de entrenamientos, ya sin la lata de sus problemas en el isquiotibial, aunque sin volver a participar en ninguna competición. De esta manera, confía en llegar con las piernas a tope para encarar un Campeonato de España que se presenta más reñido que nunca. El nivel de las participantes se ha incrementado en los últimos meses, y está claro que la capitalina va a tener que mostrarse muy fuerte si quiere subirse al primer cajón del podio.