168 kilómetros y más de 35 horas después, Capi Teijeiro pudo decir que 'sobrevivió' a la temida Ehunmilak una de las pruebas de ultratrail más duras de España con más de 11.000 metros de desnivel positivo acumulado. Al narrar su experiencia, no se cansa de repetir que «tienes que tirar de cabeza y que el cuerpo vaya respondiendo, si no, te acabas retirando».
Pues esa perfección que se necesita para concluir una carrera como esta la encontró el corredor del Bikilamanjaron el pasado fin de semana en tierras vascas. «No puedes llevar ni una uña mal, porque tienes muchas zonas técnicas, barro, calor por el día, humedad alta y hasta lluvia», insiste Capi, que no para de aludir todo el rato a la mente como principal aliado.
Sin embargo, a través del teléfono contó con otro pilar fundamental en el objetivo de acabar: su mujer Susana. «Estuvo pegada al móvil y siempre me mandó mensajes de ánimo», explica. Además, antes de comenzar la prueba se sacó un as de la manga, un juego para cada avituallamiento (había 19 durante todo el recorrido).
Capi 'sobrevive' a la EhunmilakComo cuenta el propio atleta, «me mandaba una foto con una moneda y un número debajo, y debía adivinar una letra con un acertijo; después, con todas las letras, tenía que componer una frase». Reconoce, entre risas, que al día siguiente todavía no había logrado descifrar el mensaje por tener tantas letras y desordenadas, pero sí que cree que sin esta dinámica «hubiera sido más complicado, porque al final estaba deseando llegar a la siguiente parada para encontrar otra letra más», añade.
Capi Teijeiro ensayó durante sus entrenamientos hasta la comida y la bebida que debía ingerir. «No puedes comer más de la cuenta ni beber menos, porque puede ser fatal», especifica. Aun así, los momentos más tentadores llegaron en los avituallamente, dentro de pabellones.
La organización le ofrecía a los participantes la opción de cambiarse de ropa y zapatillas, y hasta de ducharse. Pero el toledano solo optó por ponerse otra camiseta porque «como te duches y se enfríen los músculos, es muy difícil arrancar». En cualquier caso, confiesa que es un momento clave que te puede empujar a abandonar.
Capi 'sobrevive' a la EhunmilakAdemás, considera Capi que no era pertinente perder demasiado tiempo en los descanso porque eso podía sacarle de los tiempos de corte, otro motivo para estar fuera de la carrera. «Cogía glucosa, geles y bebida, y continuaba», sigue diciendo. De todos modos, ver a otros atletas en apuros tampoco fue plato de buen gusto para Capi: «Mientras vas superando adversidades, también tienes tiempo para intentar ayudar a los demás dentro de los posible, pero como vayas flojo de cabeza, te vas de la carrera; es muy fácil encontrar algún motivo para hacerlo».
Para comprender mejor la aspereza de la Ehunmilak, basta decir que consiguieron terminar 187 participantes de 472 inscritos, aproximadamente un tercio de los que tomaron la salida. Otros dos toledano, como Ángel Gómez (Cerro del Bú) y Victorio Hernández (Bikilamanjaro) son dos ejemplos de los corredores que no pudieron llegar a buen puerto.
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Capi, que no es muy amante de los halagos, sí que piensa que en este caso, el resultado es fruto del buen trabajo. Desde hace meses ha intentado cuidar todos los detalles que están en la delgada línea entre coronar la Ehunmilak o volver para casa sin esa satisfacción.