El Colectivo de Investigación Histórica Arrabal conmemora el centenario de la Fuente de las Ranas de los Jardines del Prado de Talavera con una conferencia en la que Fernando González Moreno hará «un recorrido de cien años desde que se plantea la construcción de la fuente en 1924» pasando por la «mala fortuna que ha tenido» con el paso de los años hasta llegar a un momento en el que «de aquella primera fuente apenas queda nada».
En declaraciones a La Tribuna, el historiador y profesor de Historia del Arte que ofrecerá esta ponencia explica que este proyecto supuso ya en su momento «un hito», cuando se planteó su instalación en la glorieta principal del Prado, pero las «sucesivas reformas y sustituciones que se han ido produciendo» han dejado poco de aquella pieza monumental de azulejería talaverana con el sello de Juan Ruiz de Luna.
Moreno recuerda cómo después de la Guerra Civil se hace una primera gran intervención por las fracturas producidas en la fuente, volviendo a inaugurarse en 1939, «que es la que prácticamente han conocido la mayoría de talaveranos» porque se ha mantenido «hasta los años 2000». La apariencia árabe que tenía entonces «chocaba» con la estética renacentista de la fuente original. Sobre esta cuestión, el historiador incide en que, en muchas ocasiones, los talaveranos tienen «la idea de que Ruiz de Luna solo hacía el famoso Renacimiento, pero también tenía otras producciones como esta de una tradición más medieval, islámica, con otras técnicas como la arista».
Ambas, en cualquier caso, estaban elaboradas por la fábrica de Ruiz de Luna, aunque con apariencia «completamente diferente» y «con tendencias historicistas muy diferentes, la primera tirando a ese neorrenacimiento y la segunda ya dentro del gusto neoislámico», coincidiendo con el remate «de la intervención en el Prado, la portada principal, los arcos y demás».
La fuente de esta época «también se ha perdido», puesto que sufrió otra serie de intervenciones que culminaron con la inauguración de otra en los 2000 y que «en los últimos años también está sufriendo demasiados ataques» y «somos poco cuidadosos con nuestro patrimonio». Con la cerámica, apunta el historiador talaverano, «no tenemos la noción de conservación que sí tenemos con otros patrimonios» y censura que, En un momento dado, los azulejos que quedaban de la segunda fuente se trocearon y ahora mismo están pegados en las traseras de los bancos del paseo del Prado».
En esta misma línea, censura que se ha apostado, en lugar de por conservar, por «hacer algo nuevo», como sucedió con la «réplica» que se hizo de la fuente original de 1924 a partir de fotografías en blanco y negro. Sucedió tras quedar la de 1939 «en un estado muy lamentable», ante lo que se decidió«picarla por completo» y aunque se habló de restauración «fue intentar hacer un duplicado de lo que había sido la primera fuente».
Como recuerda Moreno, la última actuación de más envergadura llegó de la mano de El Carmen-Froilán, pero la fuente «empezó a tener muchos problemas de conservación, los esmaltes se empezaron a saltar, la propia fuente en sí empezó a tener un deterioro demasiado rápido». A ello se ha sumado que después «ha ido sufriendo el vandalismo que es habitual en los Jardines del Prado, con la eliminación de ranas, macetas, rotura de elementos». La reciente remodelación integral de los Jardines del Prado planteaba «una recuperación de la cerámica, pero sobre esa fuente no se ha actuado demasiado, más allá de intervenciones muy puntuales y el estado que presenta en la actualidad es bastante lamentable».
Son algunas de las cuestiones que abordará Moreno esta tarde, a partir de las 19:30 horas, en la conferencia que impartirá en la Biblioteca Municipal José Hierro, en el marco del ciclo de charlas organizado por Arrabal bajo el título 'La Fuente de las Ranas: hito (maldito) en los Jardines del Prado (1924-2024)', con acceso libre hasta completar aforo.