Después de muchos trámites y más de 10 años de retraso, las máquinas han tomado los terrenos de la antigua fábrica de la ILTA (antigua fábrica de Industrias Lácteas Talavera), en la avenida de Madrid. Se trata del segundo Programa de Actuación Urbanización (PAU) que se pone en marcha tras el de El Tajo, junto al centro comercial Los Alfares, en la presente legislatura.

Hoy se ha iniciado la fase de urbanización, que conllevará unos nueve meses de ejecución y una inversión que ronda los 900.000 euros, antes de iniciarse la construcción y edificación de un proyecto que mejorará la imagen de Talavera en un entorno privilegiado de la ciudad. En total, serán alrededor de 15 millones de euros, y unos cien puestos de trabajo durante la construcción.

La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez; el concejal de Planificación Urbana y Accesibilidad, José Antonio Carrillo; y el gerente de Talinvers-Talgonper, promotora del proyecto, José Manuel González Perales, han visitado la primera fase de esta obra que acabará con una antigua zona industrial, sin uso desde hace años, para convertirse en zona residencial y dotacional en pleno centro de la ciudad.

García Élez agradeció a los técnicos municipales su «trabajo y compromiso» por hacer de Talavera una «ciudad de oportunidades» desde el punto de vista del Urbanismo, porque «el urbanismo es mucho más que ladrillo, el urbanismo es también orientar y reorganizar la ciudad que queremos, y no era de recibo que en pleno corazón de la ciudad tuviéramos una manzana tan importante como esta en un estado tan lamentable y con problemas de inseguridad». Asimismo, agradeció a la empresa adjudicataria «por no tirar la toalla y apostar por la ciudad» en un proyecto que dinamizará y generará actividad económica.

El PAU de la ILTA engloba alrededor de cuatro hectáreas distribuidas a ambos lados de la calle Las Industrias, siendo cada uno una unidad de actuación o sector. Ahora se ordenará todo el terreno aunque únicamente se urbanizará y construirá el sector a la izquierda de esta calle, es decir, el del solar de la ILTA y el antiguo establecimiento de Peugeot, donde trabajan las máquinas. El resto también se desarrollará, aunque más adelante.

La actuación urbanística, con proyecto del arquitecto talaverano Miguel Ángel Sánchez, cuenta con 194 viviendas, con un máximo de 124 en esta primera fase, el 30 por ciento de ellas serán Viviendas de Protección Oficial (VPO). Los inmuebles serán de diferente tamaño, con bloques de planta baja, cuatro alturas y ático, siguiendo la tipología de la zona.

Asimismo, se completa con una  «emblemática» plaza con la chimenea de ILTA -que no se puede derribar por estar protegida por el Plan Especial de la Villa- en el centro, y abierta al resto de la ciudad, con espacio público que gana el Ayuntamiento, suelo dotacional y numerosas zonas verdes. Estas rodearán la plaza, «que será orgullo de la ciudad», y también decorarán una de los laterales del PAU, junto a la avenida de Madrid, como fachada a los edificios residenciales.

La alcaldesa subrayó la singularidad de la obra: «Es una actuación muy importante por la ubicación, el número de viviendas y los datos económicos».

Del mismo modo, González Perales, de la firma Talinvers-Talgonper, agente urbanizador y adjudicataria para la materialización de las obras, agradeció el trabajo del equipo de Gobierno para dar forma a un plan urbanístico «que llevamos mucho tiempo esperando», y aseguró que en este año quedará resuelta la fase de urbanización para empezar a construir «cuanto antes».