El Ayuntamiento de Toledo ya tiene listo su informe sobre el estudio informativo del proyecto del AVE a Extremadura. En la mañana de hoy se analizará en la Comisión de Urbanismo pero, a falta de ver lo que sucede entre los políticos, los técnicos municipales tienen una decisión tomada.

El informe, que evalúa las diferentes opciones de trazado planteadas, termina por no decantarse por ninguna, aunque considera que la menos lesiva para la ciudad es la denominada como I.4, que curiosamente estaba descartada en el propio estudio informativo del Ministerio de Transportes.

En su lugar, desde el Consistorio toledano se entiende que «lo más beneficioso y que reduciría notablemente tanto las afecciones como el impacto negativo sobre la ciudad, sería que la nueva estación de servicio a la línea Madrid-Extremadura, en su paso por Toledo, se propusiera en una nueva ubicación al otro margen de la carretera A-42, en la zona de contacto junto al polígono Santa María de Benquerencia».

De esta forma, se ratifica la intención anunciada por la alcaldesa, Milagros Tolón, el pasado mes de diciembre, al poco de darse a conocer el proyecto. El Ayuntamiento no quiere meter el AVE en el centro de la ciudad, ni por el barrio de San Antón ni por debajo del cementerio, ya que se trata de zonas con protección arqueológica. Además, ninguno de los trazados expuestos por el Ministerio salvaguardan el paisaje de la ciudad, teniendo un amplio impacto visual en la zona. Principalmente el viaducto de grandes dimensiones plateado para cruzar el Tajo.

Para sustentar su intención,  el Ayuntamiento ha emitido hasta cuatro informes diferentes. Uno del Servicio de Obras e Infraestructuras, otro del Servicio de Patrimonio, otro de la Adjuntía de Medio Ambiente y, por último, el del Arquitecto Municipal.

El informe del Arquitecto Municipal indica que se ha centrado el análisis exclusivamente en el tramo I del proyecto, denominado finalmente ‘Tramo I (Toledo)’. Para dicho tramo el estudio plantea 4 alternativas, de las que 3 tienen origen en Toledo capital, contemplando una nueva estación colindante con la actual del AVE Madrid-Toledo.

A este respecto, el estudio informativo deja abiertas dos de ellas, las denominadas I.2 y I.3, cuya selección definitiva queda pendiente de las alegaciones que se presenten, descartando, tanto la denominada ‘Alternativa I.1’, que conecta con la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla en Pantoja (no afectando por tanto al término municipal de Toledo), como la alternativa I.4, con origen y estación en Toledo.

Cualquiera de estas alternativas, al plantear una nueva estación en paralelo a la existente, conlleva una incidencia directa sobre el inmueble de la estación de AVE actual, edificio neomudéjar declarado Bien de Interés Cultural con la Categoría de Monumento.

Además, la ejecución de esta nueva estación en la ubicación y con los trazado propuestos, provocaría para los técnicos municipales un condicionamiento total de la viabilidad de futuros desarrollos en el ámbito de la denominada Huerta del Rey, en la que se encuentra otro edificio singular, el Palacio de Galiana, declarado también Bien de Interés Cultural. Ese monumento quedaría además, completamente aislado de la ciudad entre el río y la nueva infraestructura ferroviaria.

El informe de Urbanismo continúa con su exposición de motivos en contra de todos los trazados propuestos por el Ministerio afirmando que la nueva infraestructura ferroviaria constituiría una «frontera para el barrio de Santa Bárbara», ya que se le cortaría su única posibilidad de expansión, al estar encajonado por su topografía y por los terrenos de la Academia de Infantería.

Por todo ello, los técnicos municipales insisten en que la afección y el impacto negativo de la llegada del AVE se reduciría «notablemente» sobre la ciudad si la estación se propusiera en una nueva ubicación al otro margen de la autovía A-42, en la zona de contacto junto al barrio de Santa María de Benquerencia.

Además de todo esto, considerando las opciones planteadas por el Ministerio a pesar de que no ven idónea ninguna, desde el Ayuntamiento afirman que es «prioritario» que desde Transportes se elabore un informe de integración arquitectónica del viaducto sobre el río «no siendo admisible la solución propuesta en las alternativas presentadas».

Piden también»un estudio ambiental específico» al tratarse del paisaje de una Ciudad Patrimonio y que se instalen pantallas anti-ruido en la zona del trazado que pasa por Valparaíso, que señalan que sigue estando muy próxima a las viviendas para su gusto.