Una mala segunda parte penalizó al Soliss AD Bargas FS en la pista del Rivas Futsal, tras aguantar bien la primera. Con un gran despliegue físico, el cuadro toledano salió al partido creando una gran ocasión de Mario Moñi en el primer minuto, pero falló a bocajarro.

Se presagiaba un gran partido, con el equipo de Javi de la Cuerda ejerciendo una presión asfixiante sobre el rival, equipo en el que apenas se notaban los cambios. Sin embargo, pasaron los minutos, y los madrileño no consiguieron anotar frente a un rival, el toledano, intenso a más no poder. El marcador no se abrió ni de un lado ni del otro a pesar de que ambas buscaron la portería. Al final, a poco del descanso, en un contragolpe, llegó el 1-0 de Manu Cebrián, que fue un jarro de agua fría para los rojillos.

Pero el choque estaba abierto de cara a la segunda. Es verdad que la escuadra visitante tuvo que disminuir la presión por el cansancio, y eso lo acabó notando un Rivas que jugó más cómodo. Marcó el segundo, un castigo excesivo para el Bargas FS, en otro contragolpe, y, prácticamente seguido, llegó el tercero. 

Es verdad que Alonso sacó a su equipo del letargo con el 3-1, aunque fue solo un espejismo. No sirvió para reaccionar porque el Rivas Futsal colocó el cuarto pronto, así que ya no había manera de enderezar el partido de ninguna manera. Se intentó con el juego de cinco, pero acabó entrando el 5-1 en la portería. 

Volvió a sacar fuerzas de flaqueza la escuadra toledana para acortar diferencias por medio de Crespo, pero no quedaba combustible en el depósito, tras el esfuerzo de los primeros veinte minutos. Albertito redondeó el marcador para los locales a menos de dos minutos para la conclusión. El próximo encuentro será en El Balcón frente al Albacete FS.