Más de 700 viviendas podrían levantarse en la Zona de Contacto

M.G
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El Ayuntamiento y la Entidad Estatal del Suelo han mantenido ya dos reuniones con el objetivo de cambiar de terciario a residencial el uso de estos terrenos situados a la espalda de Fusión. Sepes valora si promover directamente el desarrollo

Más de 700 viviendas podrían levantarse en la Zona de Contacto - Foto: Yolanda Lancha

Toledo capital necesita aumentar su oferta de viviendas en los próximos años, algo muy presente en el Ayuntamiento de Toledo. El mercado inmobiliario resulta escaso y de precios elevados y desde la administración se están estudiando propuestas para desarrollar suelo en distintas zonas de la ciudad, como ocurre con la Zona de Contacto, propiedad del Sepes (Entidad Pública Empresarial de Suelo), dependiente del Ministerio de Vivienda. Unos terrenos situados entre dos barrios, el Polígono y Santa Bárbara, que actualmente tienen calificación de terciarios. 

La iniciativa la dio a conocer el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, hace seis meses, a raíz de una reunión que se celebró días antes en el Ministerio de Vivienda, a la que asistió también el consejero de Fomento, Nacho Hernando, para tratar otros asuntos. El proyecto residencial en la Zona de Contacto solo se planteó de pasada y no hubo compromiso de renovar el convenio de uso que permitiría que los terrenos cambiasen su uso de terciario a residencial. 

Aun así, el Ayuntamiento se ha mantenido firme respecto a esta iniciativa y ha logrado colar el tema en la agenda y celebrar dos reuniones específicas con el Sepes en estos últimos meses para tratar el posible desarrollo residencial de una zona con posibilidades que también tenía en mente la administración municipal la legislatura pasada.

Más de 700 viviendas podrían levantarse en la Zona de ContactoMás de 700 viviendas podrían levantarse en la Zona de Contacto - Foto: David PérezEn este caso, el equipo de Milagros Tolón deslizó la oportunidad de ocupar residencialmente parte de la Zona de Contacto, aunque no la incluyó en las diez áreas de expansión del avance del Plan de Ordenación Municipal (POM) presentado en junio de 2022. 

No es la primera vez que el Ayuntamiento aludía a las posibilidades de estos terrenos, pero lo cierto es que cualquier proyecto exige el beneplácito de Sepes, que redactó un plan especial en 2022 y ordenó toda la zona para uso terciario.

Los terrenos del Sepes también se han prestado desde hace años a otros posibles proyectos y llegaron a barajarse como alternativa para la construcción del Cuartel de la Guardia Civil, pero al tratarse de una zona no urbanizada y sin accesos pronto se descartó la idea. Si bien, este suelo también dio que hablar hace más de cuatro años en el Ayuntamiento, que volvió a mirar en esta dirección por si se podía levantar el cuartel de la Policía Local cuando no se barajaba todavía adecuar el edificio en construcción de la Casa de la Juventud.

De nuevo, el actual equipo de Gobierno municipal, formado por PP y Vox, ha vuelto a fijarse en esta zona del mapa urbanístico de la ciudad y está convencido de que finalmente se alcanzará un buen convenio con el Sepes para desarrollar residencialmente la zona. 

De momento, en el Ayuntamiento mantienen la prudencia sobre cuestiones más técnicas ligadas al futuro proyecto, pero los técnicos trabajan con un horizonte claro porque el suelo permite la construcción de más de 700 viviendas si finalmente se cambia su uso. No obstante, solo cabría una tipología plurifamiliar, es decir, un desarrollo mediante la construcción de edificios. 

Aún es pronto para que se den a conocer más datos del proyecto que tiene en mente el Ayuntamiento, como los tamaños de las posibles viviendas o incluso la horquilla de precios, pero el alcalde ya manifestó en junio que la tipología permitida es la protección pública y el régimen sería de precio tasado. 

Condiciones. La negociación entre el Ayuntamiento y Sepes exigirá varias reuniones más y algunos condicionantes. Según ha podido conocer La Tribuna, todavía no se ha definido si el desarrollo de los terrenos lo puede hacer el Ayuntamiento, mediante un acuerdo de cesión de suelo, o si el propio Sepes se convertirá en promotor directo o indirecto de sus terrenos. En principio, este último está estudiando esta posibilidad, con lo que la administración municipal se encuentra a la espera de una respuesta. 

Sin embargo, en esta negociación hay otro fleco importante a resolver. Sepes no vería con malos ojos ser promotor del proyecto residencial, pero exige a cambio que haya unas mínimas infraestructuras en la zona. 

Por tanto, ambas partes tendrán que volver a sentarse, evaluar viabilidad, costes, fórmulas y la mejor manera de que parte de la Zona de Contacto se convierta en residencial en un futuro. Incluso el Ayuntamiento tendrá que estudiar el número de viviendas necesarias a desarrollar teniendo en cuenta los planes de expansión del Polígono, es decir, si la Junta terminará desarrollando o no el suelo del Barrio Avanzado, y si saldrá adelante o se descartará el PAU Benquerencia, que plantea la construcción de cerca de 5.000 viviendas a la espalda del Hospital Universitario, una iniciativa que podría copar toda la oferta inmobiliaria.