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Tras ceder en Toledo el destino de la biblioteca custodiada durante siglos por su familia en manos de la Fundación Fondo Kati, Ismaël Diadié expresó su deseo de que, al menos una parte de estos documentos, se pueda ver en la ciudad que los vio partir. «Queremos estar en Toledo, queremos tener presencia en Toledo, queremos tener espacio en Toledo, y exponer estos manuscritos tanto aquí, como en Mali», afirmó.

El Ayuntamiento ha recogido el guante, y prepara ya la Mezquita de las Tornerías para exhibir estos documentos. El vicealcalde de la ciudad, José María González Cabezas, en su primer acto oficial, se tomó como un desafío personal acoger estos documentos y mostró su esperanza en que «este sueño se va a hacer realidad, y vamos a tener un espacio físico para poder albergar esta maravilla».

La idea en principio es que a Toledo venga una reproducción de los manuscritos, quizás coincidiendo con el 550 aniversario de la salida de los documentos de la ciudad. Pero también es posible que temporalmente venga un documento original. González Cabezas se comprometió a que Toledo no permanezca ajena del proyecto cultural de la Fundación.