Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


La regeneración democrática

13/06/2024

Pues sí que empieza bien la regeneración democrática que prepara Pedro Sánchez… En una sola mañana, el presidente del "gobierno progresista" ha amenazado al PP con que si no hay renovación del Consejo General del Poder Judicial le quitará las competencias para nombrar jueces; y en la sesión de control del gobierno han advertido los suyos que el gobierno no responderá preguntas relacionadas con informaciones periodísticas.

Esa regeneración democrática augura tiempos difíciles para quienes defienden la libertad. Sánchez quiere imponerla a través de la amenaza, y la practica a pares, al PP por un lado y por otro al CGPJ, con ese aviso demoledor de que el Consejo se quedará sin atribuciones para designar a los magistrados del Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia.

Todo un desafío a la Constitución, que recoge que "El Consejo General del Poder Judicial es el órgano de gobierno del mismo. La ley orgánica establecerá su estatuto y el régimen de incompatibilidades de sus miembros y sus funciones, en particular, en materia de nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario."

No contento, días atrás Pedro Sánchez hizo unas declaraciones en las que anunció medidas contra medios de comunicación que publiquen bulos y noticias falsas. Nada que objetar, excepto cuando es Pedro Sánchez quien lo anuncia, no por tratarse del presidente de gobierno sino porque es un presidente de gobierno que toma decisiones en función de su criterio personal, sin tener en cuenta si cumple con la ley y si es la persona adecuada para determinar qué es falso o cierto en un medio de comunicación, pues es conocida su tendencia a considerar falso todo aquello que le afecte directamente … o a algún miembro de su familia. Esto último, que es lo que le ha sacado de quicio, ha provocado un revulsivo en su partido, donde hay gente con sentido común -no en el llamado sanchismo, sino en las personas cabales, que las hay- que empiezan a ver en Sánchez un comportamiento preocupante. Recuerda a personajes que han pasado a la historia no solo por su tendencia dictatorial, sino por sentirse destinados a cumplir servicios a la humanidad sin tener en cuenta leyes, normas y derechos ciudadanos. Se creían Iluminados.

A Pedro Sánchez se le está poniendo cara de Maduro, debe ser la influencia de su nuevo mejor amigo, Rodríguez Zapatero. Para fortuna de los españoles, hay jueces, fiscales y también periodistas que por encima de su conocida ideología progresista, están empeñados en que se cumpla la ley. Todos. Incluido el presidente de gobierno. Y esa regeneración de Sánchez, si la plantea, no será como anuncia, semejante a la de dictaduras con las que mantiene buenas relaciones, sino que necesariamente se acomodarán a la Constitución y al Código Penal. Digan lo que digan Sánchez y sus incondicionales.

Que cada vez se parecen más a los trumpistas que siguen pensando que Trump es víctima del acoso de los tribunales y los medios de información, todos ellos peligrosos izquierdistas.