En el Foro de Economía de Castilla-La Mancha que organiza la Asociación de Empresa Familiar se habla mucho del futuro. A veces del futuro inmediato, de las perspectivas económicas para el año que viene. Y a veces del futuro a medio y largo plazo, de la planificación que hay que hacer para reducir el endeudamiento de las cuentas públicas o para vislumbrar cuáles son los desafíos del crecimiento económico para España.
La presidenta de la AIReF, la Autoridad Independiente Fiscal, Cristina Herrero, habló en ambos tiempos futuros durante su intervención. Explica que el Gobierno de España considera que ya ha pasado lo más duro de la traslación de las condiciones monetarias a la economía real (es decir, del impacto de las subidas de los tipos de interés para controlar la inflación). Desde la AIReF no son tan optimistas. «Lo peor no ha pasado, la traslación concreta tendrá lugar a finales de este año y principios del que viene», avisa. Lo argumenta en que suele haber un decalaje de 14-20 meses en esa traslación de una medida a la economía real.
Para el año que viene la AIReF también estima una inflación que subirá en torno al 4 por ciento, prácticamente en sintonía con lo que ha pasado este 2023. También para 2024 prevén que muchas comunidades autónomas arrojarán superávit en sus presupuestos, aunque no los elaboren de primeras con ese objetivo en mente.
Las autonomías no quieren presentar superávit. «Casi todas las comunidades están presentando unos presupuestos en equilibrio o de déficit de 0,1 por ciento», señala Cristina Herrero. Y es que teniendo en cuenta el incremento de los ingresos que van a tener les daría para afrontar unos gastos del 8 o 9 por ciento, que ya es un incremento considerable teniendo en cuenta que vienen de aumentos interanuales que también rozan el 10 por ciento. «Ni volviéndose locas pueden absorber crecimientos de esas características», apunta. Por ejemplo, Castilla-La Mancha ha presentado unos presupuestos de déficit cero, pero la AIReF cree que cerrará el año que viene con un superávit del 0,3 por ciento. «Todas las comunidades te dicen que no pueden asumir presentar un presupuesto con superávit», apunta Herrero, «es difícil trasladarlo al ciudadano».
Poniendo el foco en el futuro a medio y largo plazo, la presidenta de la AIReF alertó de que España tendrá «un problema de crecimiento económico». Señala que el 'factor trabajo' lo va a lastrar y explica por qué:«Habrá un descenso de la población en edad de trabajar y tendrá que tomar el relevo la productividad y hasta ahora no se ha visto una evolución positiva del comportamiento de esa productividad».
También a medio y largo plazo España tendrá que reducir su endeudamiento, para lo que la AIReF pide una estrategia fiscal que incluso sea un «acuerdo país» y que se lleve al Congreso. «Ya vamos tarde», apunta.
Herrero recuerda que España tiene un nivel de deuda por encima del 100 por cien del PIB, pero que le penaliza más que a otros países con el mismo volumen. Por ejemplo, la prima de riesgo es el doble que en Francia, aunque el volumen de deuda es proporcional. «En tiempos de subida de tipo de interés, mantener nivel de deuda elevado, tiene un coste de oportunidad grande», previene.