El aluvión de críticas no se ha hecho esperar después de la derrota del Talavera por 1-0 en el campo del CD Illescas al que cedió el liderato. Los blanquiazules encajaron en el primer minuto el tanto de la derrota y no fueron capaces ni siquiera de igualar en un mal partido por el lado talaverano, sobre todo, en la segunda mitad.

Precisamente, en ese segundo tiempo, el choque se volvió bronco y fueron continuas las interrupciones y las cartulinas. En este sentido, el entrenador, Pedro Díaz, aseguró que «no es culpa de los entrenadores, ni de los jugadores, sino del árbitro que lo permite y, de este modo, pasan estas cosas». Porque, como indicó, «el infractor sale siempre beneficiado en todo esto». Eso sí, dejó claro que «sin nada que reprochar al otro equipo porque ha hecho lo que debía y le aplaudo por ello». Y, por supuesto, «le doy la enhorabuena porque ha ganado y se ha puesto líder». Por cierto, no habló con el colegiado después del partido: «No he podido, ni quiero hacerlo».

Está claro que el derbi quedó condicionado por el 1-0 en el primer minuto: «Esa jugada lo cambia todo; cometemos un error; es un acierto en un buen pase y una mala salida de nuestro portero».

Con la ventaja por la mínima, el CD Illescas «se mete en bloque bajo, mientras que lo hemos intentado, pero estaban muy cerrados». Además de admitir que «hemos estado muy espesos y no hemos conseguido meter balones al área con peligro».

Pero el gol fue en el primer minuto, con lo que el CF Talavera tuvo 97 minutos para haber sacado algo positivo. Su análisis del partido fue que «nuestra primera parte no ha sido mala del todo, conseguimos encerrarles en su campo y hemos tenido varias situaciones de peligro».  Mientras que en la segunda «salimos con la misma actitud y hemos tenido incluso un mano a mano de Julen que ha parado su portero». Pero, poco a poco, «el partido se ha puesto tan feo que se han jugado muy pocos minutos».

Aunque se mostró descontento con el árbitro, lo está más «con mi equipo porque no hemos sabido interpretar el partido, ni hacer daño a un equipo encerrado». Y sobre la pérdida del liderato, «nos viene hasta bien porque parece que debes estar primero las 34 jornadas y no nos damos cuenta de lo difícil que es».