María Herrera ha competido en las cinco ediciones de la que era antes Copa y ahora Mundial de MotoE. Es una de las novedades de 2023, junto a que los pilotos ruedan en esta ocasión con Ducati. En declaraciones a este periódico, la piloto del Openbank Aspar Team ha explicado la principales características de la moto: «Han reducido un poco el peso ya que antes era 260 kilos y ahora son 245». Además, «se parece más a una MotoGP».
El Mundial de MotoE ha tenido su primera ronda en Francia donde con la Ducati «mejoramos bastante con respecto a los test, aunque todavía adaptándome porque son motos muy grandes y soy la piloto que menos pesa».
Y este fin de semana vuelve este Mundial con la parada en Mugello que abrirá tres pruebas consecutivas con Alemania y Países Bajos. De la inminente cita en Italia, ha asegurado que «tengo ganas de que llegue porque he trabajado bastante para este momento».
Herrera ha disputado todas las ediciones de este Mundial de las motos eléctricas; de este modo, «puedo explicar cómo ha evolucionado la competición desde el principio hasta ahora con el cambio de moto». Porque «la gente me pregunta, con lo que estoy muy contenta de haber sido testigo de la evolución».
Y para que el cambio sea completo, esta temporada tiene un nuevo compañero, Jordi Torres: «Sí, cada año. La verdad es que me gustaría tener un compañero fijo porque al final se les coge cariño; y esta vez tengo a Jordi Torres que ha ganado en dos ocasiones el Campeonato, así que va a aportar mucha experiencia al equipo».
Su objetivo para su quinto Mundial de MotoE «es estar lo más cerca posible de la cabeza y poder dar algún sustito en alguna carrera y, por qué no, hacer podio».
Por otro lado, María Herrera puede trabajar desde hace años con tranquilidad gracias al respaldo que se ha ganado: «Tengo que dar las gracias a Openbank y al equipo Aspar Team por la confianza». Es consciente de que las motos eléctricas «igual no era la categoría más indicada para mí, con lo que es como un reto». Por tanto, «demostrar el primer año que podía estar delante da fuerzas para seguir trabajando».
En otro orden de cosas, la FIM y Dorna anunciaron la Copa del Mundo femenina para 2024. Constará de seis rondas, todas ellas en Europa, que se disputarán junto al Mundial de Superbikes, y será con motos de 600 cc. La opinión de María Herrera es que «si es una categoría de 600, me parece genial porque nos abre puertas». Por todo ello, ve que «nos dan oportunidades para que patrocinadores se fijen más en nosotras porque ha habido muchas dificultades a la hora de conseguir sponsors».
Precisamente, ha tenido la oportunidad de trabajar con las futuras generaciones de mujeres pilotos en los Campus de la RFME. En ellos, «intento transmitir mi pasión por las motos junto a la sensación de velocidad y de adrenalina». Y, por supuesto, que «nos apoyemos entre todas porque somos poquitas y la verdad es que estamos haciendo una comunidad de chicas estupenda».