El Casco Antiguo de Talavera ha vuelto a ser protagonista, otro año más, ante una masiva afluencia de personas que eligió esta zona de la ciudad para celebrar las cañas de Nochebuena. La jornada transcurrió «sin incidencias que destacar», indicó la concejala de Seguridad, Macarena Muñoz, con un operativo que se mantendrá el próximo 31 de diciembre, con el añadido de policías locales de paisano, para aumentar la seguridad y evitar los numerosos casos de vecinos que «a pesar de los diferentes baños portátiles, deciden miccionar en la vía pública».

Este será el único complemento a un operativo policial de seguridad que no registró ningún incidente grave el día 24. «Todo transcurrió con normalidad, más allá de que alguna persona bebió más de lo normal y acabó ebria, pero como todos los años», indicó. Tampoco se produjeron problemas importantes en la noche del sábado, del 23 al 24 de diciembre.

Sin embargo, volvieron a repetirse los casos de vecinos incívicos que optaron por miccionar en la calle, en diferentes puntos del Casco, en lugar de dar uso a los numerosos baños portátiles ubicados por la zona. Este año se han instalado varias casetas en la plaza Padre Juan de Mariana, junto al Ayuntamiento, en plaza de Villatoya, en plaza de San Pedro y en la Corredera del Cristo, junto a Mercado de Abastos, y aún así, era visible que determinados puntos fueron usados como urinarios públicos a pesar de estar en la vía pública.

Las cañas del 31 amplían la seguridad con policías de paisano - Foto: Manu ReinoLa concejala del área es consciente de las molestias que esto genera, especialmente a los residentes de la zona, que han mostrado sus quejas, por lo que las cañas del último día del año se acompañarán también de policías de paisano «para multar a las personas que orinen» fuera de los baños habilitados.

Este y los kilos de basura acumulada durante la tarde del 24 fueron las principales molestias de una jornada que ya se ha convertido en tradición. En el Casco Antiguo se celebran desde hace pocos años, un encuentro que hace años se concentraba principalmente en la zona de los Pintores, y que ahora está más repartida.  

A partir de las 14 horas, las principales calles y establecimientos hosteleros de estos barrios, especialmente en la zona antigua, 'sufrieron' una avalancha de talaveranos que, con amigos y familiares, disfrutaron de la tarde-noche del 24 de diciembre, acompañados además de sol y buenas temperaturas, que se volvieron más frías al caer la noche.

En algunas vías y a determinadas horas de la tarde, era prácticamente imposible el paso, especialmente en las calles Arco de San Pedro, Teatro, plaza de Villatoya, Gabriel Alonso de Herrera y Corredera del Cristo, donde se concentran la gran parte de los locales de ocio.

La concentración de tantas personas tiene como consecuencia la generación de cientos de kilos de basura, algunos de ellos acumulados en montones en medio de estas calles, en algunas ocasiones con botellas y trozos de cristal rotos.

No obstante, el trabajo de los servicios de limpieza a primeras horas de la mañana del día 25 logró recuperar la imagen más limpia en esta zona de la ciudad, dejándola lista para los numerosos talaveranos que disfrutaron de Talavera y de su Casco Antiguo el día de Navidad.