El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha incidido este viernes en la importancia de aprovechar la "oportunidad" en Siria para lograr "un futuro mejor" para la población tras la caída del régimen de Bashar al Assad, al tiempo que ha subrayado la necesidad de evitar el resurgimiento de Estado Islámico en Siria.
Así, ha sostenido tras una reunión con su homólogo turco, Hakan Fidan, que Washington está "muy centrado" en "la oportunidad" para que la población siria "avance de estar bajo los grilletes de Bashar al Assad a un futuro mejor y diferente".
Blinken ha recalcado durante una comparecencia ante la prensa desde Turquía que hay "un acuerdo amplio" entre los países de Oriente Próximo sobre lo que "se quiere ver de ahora en adelante, empezando por el gobierno interino", que debe ser "inclusivo y no sectario".
En este sentido, ha subrayado que este nuevo gobierno debe "proteger los derechos de las minorías y las mujeres", "preservar las instituciones del Estado y dar servicios a la población", "destruir de forma apropiada" el armamento químico que pueda hallar y "rechazar las alianzas con grupos extremistas".
"No debe suponer ningún tipo de amenaza a ninguno de los vecinos de Siria", ha manifestado, al tiempo que ha afirmado que estos pasos permitirían a las nuevas autoridades avanzar para "lograr el reconocimiento que quiere por parte de la comunidad internacional tras tantos años de dictadura, conflicto, corrupción y aislamiento".
Por otra parte, ha hecho hincapié en que "es imperativo continuar los esfuerzos para mantener derribado a Estado Islámico". "Nuestros países trabajaron muy duro y dieron mucho durante muchos años para garantizar la eliminación del califato territorial de Estado Islámico", ha argumentado.
"Para garantizar que esa amenaza no levanta de nuevo la cabeza es imperativo que mantengamos esos esfuerzos", ha destacado, ante el temor de un resurgimiento del grupo yihadista ante los vacíos de poder y el impacto de la ofensiva lanzada por los rebeldes apoyados por Turquía contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por la coalición que lidera Washington.
Por su parte, Fidan ha afirmado que durante su reunión con Blinken se ha abordado los esfuerzos para "estabilizar" la situación en Siria y "combatir el terrorismo", incluida la lucha contra el partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), vinculados a las Unidades de Protección Popular (YPG), principal elemento de las FDS, según la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib permitió a yihadistas y rebeldes tomar la capital y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971 --primero con Hafez al Assad (1971-2000) y posteriormente con su hijo, Bashar--, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.