Pacta 14 años de cárcel por matar al padre de sus dos hijas

J.Moreno
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Norma Gabriela reconoció ayer que acuchilló a su exmarido, Javier, quien murió de una puñalada en el cuello en Seseña. La Fiscalía rebajó la calificación inicial de asesinato

Pacta 14 años de cárcel por matar al padre de sus dos hijas - Foto: Yolanda Lancha

Norma Gabriela Escobar reconoció ayer que acuchilló intencionadamente a su exmarido, Javier Romero, en el dormitorio de una vivienda de la calle Torreón, en una urbanización de Seseña. De esta manera, pactó con la Fiscalía la rebaja de la calificación inicial de asesinato a homicidio en el juicio seguido en la sección segunda de la Audiencia Provincial. La traducción: la petición de 23 años de prisión queda en un acuerdo de 14 años de cárcel. El jurado resolvió en apenas una hora el veredicto cantado de culpabilidad.

La argentina fue parca en su interrogatorio y admitió con síes repetidos las preguntas de la fiscal. Sí que entró con su llave el 26 de noviembre de 2020 en la vivienda propiedad de ella donde estaba su exmarido. Sí que subió al dormitorio y se encontró a Javier con su nueva pareja. Sí que inició una discusión acompañada de una agresión a su exmarido y su compañera sentimental. Sí que rompió después la puerta cerrada a conciencia y con cerrojo. Sí que subió luego a la planta armada con dos cuchillos. Sí que apuñaló con el cuchillo al padre de sus dos hijas. El ataque seccionó la arteria carótida y la vena yugular.

También reconoció que subió la escalera y expresó la intención de matar a su exmarido, un empresario que tenía además una hija de una relación anterior. Se trata de la única mayor de edad de las tres hermanas. La frase 'Te voy a matar' y el forcejeo previo con la víctima actuó como razón para descartar la alevosía necesaria para la calificación definitiva de asesinato.

Pacta 14 años de cárcel por matar al padre de sus dos hijasPacta 14 años de cárcel por matar al padre de sus dos hijas - Foto: Ismael HerreroEl pacto aprecia la agravante de parentesco y la atenuante de reparación del daño porque Norma Gabriela vendió la vivienda de la calle Torreón por unos 66.600 euros. Esta cantidad está consignada en los juzgados para la indemnización de las tres hijas y una pequeña cantidad por la agresión a Amparo. El acuerdo judicial incluye también a la acusación particular, cuyo letrado representaba a las tres hijas del difunto.

El reconocimiento de los hechos abrevió el juicio contra Norma Gabriela Escobar, cuya duración estaba prevista hasta el viernes. Amparo, testigo de los hechos y pareja de la víctima, no se personó en la Audiencia Provincial. Pero una incidencia con el sistema de videoconferencia retrasó el final de la sesión; los jueces, los abogados, la acusada y los integrantes del tribunal del jurado (seis mujeres y tres hombres) se trasladaron a la sala de la sección segunda, mucho más pequeña que la otra, para seguir exclusivamente la opinión de los forenses.

De esta manera, al margen del interrogatorio de la acusada, la única prueba practicada fue el análisis de los forenses de las heridas que presentaba el cadáver de Javier Romero, quien falleció el 2 de diciembre de ese mismo año a consecuencia de las heridas por el apuñalamiento en el cuello.

El escrito inicial de la acusación de la Fiscalía detallaba que Norma Gabriela estaba enfadada porque el chófer (en verdad, un allegado) transportaba a las menores al colegio, en vez del padre. Fue supuestamente el origen del ataque que sobrevino contra Javier, quien consiguió abandonar la vivienda de la calle Torreón junto a su novia gravemente herido. Un vecino trasladó urgentemente a ambos a un centro médico mientras intentaban detener la hemorragia del cuello. El hombre fue derivado al Hospital de Aranjuez y, posteriormente, al 12 de Octubre de Madrid, donde falleció por la gravedad de las heridas.

La acusada fue detenida la misma mañana de la agresión y permanece desde hace tres años en prisión provisional. Norma Gabriela continuará entre rejas tras el consiguiente veredicto de culpabilidad del jurado popular.