El primer tramo del desdoblamiento en la antigua N-V se finalizó el pasado mes de julio. Unos meses después, el alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, recuerda que aún falta el segundo tramo que une la carretera con la autovía A-5 y pide al Gobierno regional que presupueste su ejecución. Lo hace junto a los alcaldes de Cazalegas, Francisco Blanco, y el de Pepino, Inocencio Gil, cuyos términos municipales están afectados por estas obras que beneficiarían también a sus vecinos.

En un encuentro mantenido en el Ayuntamiento talaverano, los tres alcaldes han reclamado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, una partida económica en los presupuestos de 2025 «porque lo que no está en los presupuestos, no existe». En este sentido, aseguran que ya han pedido al Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Regionales, que reclamen esta partida vía enmienda para que su ejecución no se retrase más.

Poco antes de este encuentro, Gregorio ha asegurado ante los medios que en la reunión que mantuvo con el director general de Carreteras del Gobierno central, en la que también estuvo presente su homólogo de la Junta, «se dejó muy claro que había un convenio firmado y dijo claramente que ese convenio había que ponerlo en activo para que se efectuara el desdoblamiento completo de la carretera». Se trata de un convenio entre el Gobierno regional y el Ministerio de Transportes para llevar a cabo el resto de tramo que falta por desdoblar y al que exigen celeridad. «Queremos que la Junta no haga promesas fútiles, sino que ejecute el convenio firmado con el ministerio de Fomento» y que los talaveranos vean avances en este proyecto, sin perder «otro año más».

En la misma línea, el primer edil de Cazalegas exige al Ejecutivo autonómico la inclusión de esta partida en las cuentas económicas del próximo ejercicio, en un proyecto «tan reclamado por los vecinos de Cazalegas, Pepino y Talavera». Por ello, ha pedido a García-Page que se deje de «mentiras y de excusas variopintas y cumpla con su parte del desdoblamiento».

En Cazalegas, añade Blanco, «estamos a disposición de la Junta de Comunidades para que en cualquier momento procedamos a la cesión de esa carretera para que actúen, tal y como se comprometieron a través del Ministerio, con los respectivos ayuntamientos».

Inocencio Gil, alcalde de Pepino, ha recordado que su ayuntamiento no debe ceder ningún tramo de vía ya que el tramo de carretera que transcurre por su término municipal es titularidad del Ministerio pero «yo miro por mis vecinos y necesitamos la rotonda que, junto al puente del Alberche, nos haría más fácil entrar a toda la zona de Soto del Espinillo, en vez de tener que ir hasta el polígono de Cazalegas a dar la vuelta».

Con todo, exigen al Gobierno de García-Page «que se ponga en marcha y no deje este proyecto para dentro de 10 años», porque Talavera, Pepino y Cazalegas necesitan que la entrada de la ciudad «sea acorde al siglo XXI».