Suspendida la procesión del Cautivo, el Cristo del Polígono

Á. de la Paz
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La lluvia impide la salida de la primera procesión del Lunes Santo toledano. Minutos antes de la hora de salida, la precipitación y el viento se hicieron presentes

El interior de la catedral acogió el encuentro del Cautivo con el Cristo de la Vega. - Foto: La Tribuna

La lluvia reapareció diez minutos antes de la salida del Cautivo. Justo cuando el entorno de la Catedral de Toledo y parte del recorrido de la procesión ya lucía repleta de espectadores como en sus mejores galas. Aunque en esta ocasión, todos ellos iban acompañados de su paraguas. Con el agua llegaron el viento y el frío. Muchos de los que aguardaban la salida del Cristo del Polígono de la catedral primada se marcharon en busca de refugio. La cofradía apostó por demorar una hora la decisión, hasta ver si a las 22:00 horas huían las precipitaciones y la hermandad podía aflorar este Lunes Santo.

Durante el ínterin, los paraguas no dejaron de aflorar por el Casco Histórico. La calle Cardenal Cisneros, por donde el Cautivo debía de saludar a devotos y curiosos, era para entonces un mar: de lamentos y del agua que caía a mares. 

La mala noticia que traía la lluvia al menos dejó una imagen para el recuerdo. La seo metropolitana celebró el encuentro con el Cristo de la Vega, uno de los momentos estelares de la Semana Santa toledana que tendría que haberse producido, si el capricho de la meteorología no lo hubiera impedido, en la calle Arco de Palacio y con las últimas luces del día. Más allá de la pérdida, la banda siguió tocando desde el interior del templo. Ambas imágenes se pusieron cara a cara y realizaron su habitual tradición en el interior del templo. Los móviles no paraban de inmortalizar lo acontecido, un episodio emotivo a la par que novedoso y de belleza incuantificable para el seguidor de la Semana Santa toledana.

En el segundo horario anunciado, la procesión tampoco pudo salir. La lluvia arreciaba, las calles quedaban desiertas y la pena atravesaba a los hermanos de un Cautivo que quedó confinado en la catedral.

Al margen de la lluvia, la principal novedad de este año consistía en que la cofradía llevó su propia banda de música, la Agrupación Musical Cautivo, que por primera vez iba a participar junto al Cristo, en lugar de salir delante, como hacía hasta ahora.

La cofradía comenzó a procesionar en 2010 por las calles del Casco, es una de las más numerosas en cuanto a participantes y ayer lo volvió a demostrar, aunque la lluvia no le dejara enseñárselo a los toledanos.