No se lo esperaba. No lo había preparado a conciencia. Pero Javi Corroto ya tiene una plaza para el Ironman de Kona, en Hawái, considerado el Campeonato del Mundo de esta modalidad, que se celebrará el próximo 26 de octubre. Javi Corroto consiguió acabar tercero en su grupo de edad(40-44 años) en el Ironman de Lanzarote, para lograr el pase a la cita que todo triatleta que se embarca en esta distancia siempre sueña. 

Así, será el segundo toledano que lo logra, tras Pedro Tomé. El galveño, bombero del Consorcio de Toledo, apenas había podido entrenar más de dos meses y una semana por un examen de oposición interna en su trabajo. Pero le llegó el premio. «La verdad es que en 2019 sí que fui a Lanzarote con la intención de clasificarme, pero acabé cuarto; esta vez había cuatro invitaciones, y me salió». Era su segunda incursión en un ironman, después de la participación anterior.

Corroto se empezó a dar cuenta de que estaba en disposición de sacar el billete para Hawái en el último sector, el de la carrera a pie. «Me fueron diciendo que los de delante estaban pinchando, porque tampoco es que arriesgase de masiado con la bicicleta, y, de pronto, me vi recortando más de un minuto a la mayoría», cuenta el toledano.

Lógicamente, el toledano va a aceptar la invitación. «Es algo que nunca sabes cuándo te va a volver a llegar, así que iremos a disfrutar lo que se pueda», continúa diciendo. Y es que, admite que los entrenamientos son duros, y «a veces se pena más que disfrutar». En breve se pondrá en manos de un entrenador para planificar su preparación, pero ahora sí que tiene muchas ganas y, sobre todo, tiempo para rendir a un buen nivel en el archipiélago estadounidense.

En principio, incluirá dos de las tres actividades incluidas en el triatlón cada día, mientras que descansará los días de guardia en el trabajo. En cualquier caso, podría incluir trabajo de gimnasio. La preparación estará estructurada en mesociclos, con tres semanas de carga, y unas 20 horas de entrenamiento, y una de descarga, con entre 12 y 15 horas.

Corroto reconoce que el de Hawái es uno de los ironman más duros del mundo, por el intenso viento, que lastra bastante el sector de bici, y un desnivel acumulado de 1.700 metros. En cualquier caso, participar en Lanzarote curte en la distancia, porque, como admite el deportista galveño, «también tiene mucho desnivel y el aire sopla con mucha intensidad.

Javi Corroto, de 42 años, acumula diez años realizando triatlón. Hasta los 33 practico fútbol, pero, como él mismo desvela, se compró una bicicleta, y se le empezó a despertar el gusanillo de los acuatlones. De ahí pasó al triatlón, y de ahí, al ironman. El próximo mes de octubre tocará techo en Hawái.