En un fin de semana de agosto se han producido de forma consecutiva tres grandes atascos en los accesos y salidas del Polígono. Todo ello, en un mes en el que en teoría hay menos tráfico y antes de que se abra de una vez el hospital Universitario, cuyo traslado está previsto para este verano. Esto preocupa, y mucho, a la Asociación de Vecinos El Tajo, que lleva años insistiendo en la necesidad de otros accesos al barrio. Los últimos acontecimientos, lamentablemente, creen que les da la razón.
El viernes, dos vehículos averiados, el primero un camión, y más tarde un turismo, causaron dos grandes atascos a la salida del barrio. El domingo fue un incendio el que necesitó de la reorganiación del tráfico; de nuevo, otro atasco. Ante todo ello, la coordinadora vecinal, Gema Ruiz, apunta que la circulación cuando se abra el hospital “va a ser un sindiós, un desastre total”.
La Asociación de Vecinos lleva tiempo instando a las distintas administraciones para que se pongan a trabajar en las soluciones oportunas, “porque depende del Ayuntamiento, la Junta y el Gobierno central, que todos tienen cabida en la autovía, y qué mejor que este, en el que las tres son del mismo partido, por lo que no tienen ninguna escusa, ni pretexto”.
El Tajo vuelve a pedir más accesos para el PolígonoEn realidad, apunta Ruiz, se tendrían que haber buscado alternativas al tráfico desde que comenzó a planificarse el hospital, incluso antes. “Porque nuestro barrio solo tienen una salida y entrada y ya lo tendrían que tener contemplado, porque el polígono industrial está aquí ubicado, y solo con esto había motivo más que suficiente para haber encontrado una solución, pero no ha sido así y añadimos el hospital y todas las consejerías, con lo que esto es una ratonera, en cuanto que hay una avería, se paralizan las entradas o salidas del tráfico”, denuncia.
La Asociación de Vecinos, se lamenta su coordinadora, lleva años reclamándolo así y en noviembre hizo una asamblea abierta al barrio y la ciudad para tratar el tema, a la que, se lamenta, acudieron políticos de todos los colores, salvo socialistas. Pero no es la primera vez que denuncian los atascos de las ocho de la mañana y a las ocho de la tarde, ahora, incluso, a las doce y media. Es una prioridad en el barrio y una de las mayores preocupaciones vecinales.