Un centenar de personas se han congregado durante la noche del lunes frente a la sede del PSOE en Toledo, situada en las inmediaciones de Santa María la Blanca. La concurrencia ha protestado ante el proyecto de amnistía con que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, busca desencallar la investidura atrayendo el voto de los diputados independentistas catalanes. La posibilidad de que el proceso separatista quede impune fue respondida con dureza en la primera concentración por esta causa que se ha celebrado en la capital regional. El diputado regional de Vox, David Moreno, y el vicepresidente de la Diputación provincial por el mismo partido, Daniel Arias, han acudido al acto.
Los gritos de «no es un presidente, es un delincuente», «España no se vende, España se defiende» o «sí a la justicia, no a la amnistía» han retumbado frente a la sede de los socialistas en Toledo. Las protestas que se iniciaron en la tarde del pasado viernes en la madrileña calle Ferraz, cuartel general de los socialistas, se han extendido a la capital de la única comunidad autónoma que el partido gobierna con mayoría absoluta. Los asistentes al acto han coreado cánticos en los que han instado a los nueve representantes de esta formación en el Congreso a votar en contra de una investidura condicionada por las exigencias de olvido judicial para el golpe separatista del otoño de 2017. «Diputados manchegos no seáis borregos», «Page cobarde» o «atención, la que vota es Tolón», se ha cantado en la concentración toledana.
Entre el público asistente se han visto decenas de banderas de España, ninguna preconstitucional. Tampoco se han exhibido enseñas partidistas. Los gritos de «una, grande y libre» proferidos por una de las asistentes apenas han encontrado eco. Las proclamas más reiteradas se han dirigido contra Sánchez y Carles Puigdemont, los dos protagonistas de una negociación que podría alumbrar un pacto de investidura sostenido por una ley de amnistía aún no presentada pero ya anunciada por quien busca su reelección al frente del Gobierno de la nación.
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El espíritu de «rebeldía frente a la amnistía» ha inspirado una protesta en la que han abundado los perfiles adultos frente a los jóvenes. Hasta seis agentes de la Policía Nacional han custodiado la sede.