Jorge Molina ya es matador de toros

L.T.
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El toricantano dejó una dimensión sólida con sus dos toros en una tarde de máximo compromiso de Morenito de Aranda y de dos obras macizas de Álvaro Lorenzo

El toricantano desorejó al segundo de su lote. - Foto: P.G.G.

Manso de libro fue el primero de Alcurrucén, de nombre Cornetillo, con el que Molina mostró una dimensión de torero cuajado, buscando la colocación en todo momento y dejando tandas aseadas en la que tuvo que sostener a un animal que buscó siempre la querencia, sin opción de lucimiento. Cobró una gran estocada tras dos pinchazos. Faena de gran dimensión del toricantano, que expuso ante un animal anovillado, pero serio por delante. Pisó Molina los terrenos donde queman las zapatillas para conseguir tandas muy meritorias por ambos pitones y dejó un estoconazo que fue suficiente.

Tras la ceremonia de devolución de trastos, el diestro burgalés cuajó al manso segundo de Alcurrucén con la muleta por el pitón derecho, dejando tandas en las que corrió la mano para firmar muletazos profundos y muy rematados por abajo. Se sucedieron las series en un palmo de terreno, con el torero atalonado en los medios. También dejó algún natural de mucha enjundia antes del final de faena, ya con el animal entregado, venido a menos y buscando la querencia. Cobró un estoconazo en todo lo alto. Cornilargo y serio por delante fue el cuarto, que no se empleó en el tercio de varas. Tras el emotivo brindis a José Antonio Carretero, comenzó su faena Morenito proponiendo muerta por el pitón derecho, buscando la colocación y haciendo todo a favor del animal, que protestaba y se quedaba corto en la segunda parte del muletazo. A base de aplomo, firmeza y exposición, levantó Morenito el vuelo de la faena para dejar tandas finales en las que hubo mucha emoción. Dejó una estocada trasera que fue suficiente.

El diestro toledano firma una faena de corte clásico al tercero, un animal con clase de Alcurrucén que embistió con nobleza en la franela. Se gustó el diestro toledano por ambos pitones, con muletazos impregnados de cadencia y aroma toreó clásico por ambos pitones antes del cierre final por manoletinas. Dejó una estocada tendida. El toledano firmó una faena de mucha importancia con el quinto, un animal desrazado de Alcurrucén con el que puso todo de su parte, provocando la embestida hasta conseguir tandas meritorias, especialmente por el pitón derecho. Dejó una estocada trasera que fue suficiente.

Plaza de toros de Madridejos (Toledo). Corrida de toros con motivo de la feria y fiestas en honor al Cristo del Prado. Toros de Alcurrucén.

Morenito de Aranda (catafalco y oro) oreja tras aviso y dos orejas tras aviso.

Álvaro Lorenzo (tirita y oro), oreja y oreja tras aviso.

Jorge Molina (blanco y oro), que tomaba la alternativa, vuelta al ruedo tras petición y dos orejas tras aviso.