El Gobierno alemán acusó este miércoles a Rusia de manipular el flujo de gas que fluye hacia Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 como parte de un "juego de poder".
La portavoz gubernamental Christiane Hoffmann confirmó que el suministro de gas por parte de la empresa estatal rusa Gazprom se redujo hoy al 20 %, como estaba anunciado, y agregó que con ello está incumpliendo sus contratos.
En una rueda de prensa ordinaria en Berlín, Hoffmann señaló que desde el punto de vista alemán los motivos técnicos aducidos por Gazprom son "excusas" y no hay nada que obstaculice realmente el flujo del gas.
"Lo que hay es un juego de poder y no nos dejaremos impresionar por él," aseguró y agregó que el Gobierno del canciller Olaf Scholz ha tomado numerosas medidas para diversificar las importaciones y reducir el consumo de gas.
La portavoz subrayó además que la turbina que fue reparada en Canadá y que, según Moscú, es necesaria para restaurar el suministro a través del gasoducto está "lista" para ser entregada e instalada.
"Lo decisivo es que Gazprom la está utilizando como excusa para no suministrar gas," remachó Hoffmann.
Un portavoz del Ministerio de Economía, Robert Säverin, indicó ante las preguntas de los periodistas que los contratos entre Gazprom y la alemana Uniper forman parte del derecho privado y descartó medidas legales por parte del Gobierno.
En teoría sería posible iniciar procedimientos jurídicos debido al incumplimiento por parte de Gazprom, afirmó, pero las posibilidades de forzar por vía legal un restablecimiento del suministro son "escasas", aseguró.
Säverin hizo referencia además al paquete de estabilización anunciado la semana pasada para rescatar a Uniper, en dificultades financieras por la reducción del suministro ruso.
Afirmó que el Gobierno parte de que las medidas constituyen un "colchón suficiente" para amortiguar fluctuaciones ulteriores y agregó que por el momento el Ejecutivo no está negociando ayudas similares para otras empresas del ramo.
Los depósitos de gas se siguen llenando, aunque a un ritmo lento, y se encuentran a día de hoy aproximadamente al 67 % de su capacidad, informó ese miércoles la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur).