Las copiosas precipitaciones registradas durante las primeras horas del día de ayer, el momento de mayor tráfico en la ciudad, además del inicio de las obras en el entorno de la Puerta de Bisagra, complicaron la circulación en la capital regional entre las 7:00 y las 10:00 horas, aproximadamente. Además, un accidente registrado en la A-42, a la altura del término municipal de Bargas, añadió densidad en la entrada a Toledo desde Madrid.
Respecto a las actuaciones que se realizan alrededor de Bisagra, el alcalde alude a la «mala ejecución» de las que se acometieron entre agosto y septiembre como desencadenante de las recién iniciadas. «Tenemos que velar por los intereses de la ciudad y los euros que invertimos», relata Carlos Velázquez. Desde el Ayuntamiento aseguran que los técnicos municipales vigilan el desarrollo de las labores sobre el firme para evitar un nuevo proyecto fallido.
Los trabajos de pavimentación, consecuencia del deterioro sufrido a partir de la nevada y posteriores heladas del temporal Filomena, se alargaron desde el final de agosto hasta los primeros días de septiembre. Sin embargo, a mediados de octubre se detectaron las primeros socavones y hundimientos. La escasa resistencia de los materiales empleados ante las lluvias constantes de la primera quincena del mes y el paso frecuente de autobuses terminaron por fracturar el asfalto.
Velázquez pide a la ciudadanía «comprensión» ante los problemas de tráfico derivados de esta actuación, una obra que sufragará la empresa adjudicataria. Hasta el final de las actuaciones, los autobuses no podrán llegar hasta Zocodover. Entretanto, las paradas de la céntrica plaza se trasladarán hasta las dársenas de la ronda del Granadal, donde los usuarios de los autobuses podrán subir al centro histórico en el remonte mecánico.
El tráfico de vehículos privados, de uso comercial y taxis tampoco está permitido. Los cortes de tráfico se mantendrán durante las próximas jornadas.