La institución de La Salle ha puesto en marcha en todos sus centros su protocolo de aprendizaje a distancia. Desde que progresivamente se decretara el cierre de colegios en todo el país, La Salle está haciendo un esfuerzo para que todos los alumnos de sus obras educativas puedan seguir con su aprendizaje desde sus hogares, garantizando así la continuidad de las clases en todos los niveles educativos, adecuando contenidos y modos de exponerlos a las circunstancias actuales y teniendo muy en cuenta la nueva realidad tanto de los educadores como de los alumnos y sus familias.
La propuesta de trabajo a distancia, que ha sido coordinada desde la red de obras a nivel nacional y desde los equipos de animación que coordinan dicha red en los diferentes sectores que la conforman, supone adoptar una serie de medidas cuyo objetivo es «crear una escuela de aprendizaje on line» que permita la continuidad del proceso de aprendizaje aprovechando las nuevas tecnologías e internet, informan en nota de prensa.
A través de su plataforma Sallenet, y apoyados en otros recursos tecnológicos, los alumnos pueden conectarse diariamente a su centro y seguir explicaciones y tareas que sus educadores han preparado especialmente para poder desarrollarse a distancia, sin prescindir por ello del acompañamiento a los niños y jóvenes y del seguimiento de su evolución. Se han buscado diferentes soluciones para que todos los alumnos pudieran acceder a la propuesta de sus educadores, teniendo presente realidades familiares con especial necesidad.
La Salle trabaja con un protocolo de educación a distanciaDesde los distintos departamentos, los educadores se han coordinado para que la carga lectiva esté organizada y pueda permitir el aprendizaje autónomo, además de lograr que los alumnos alcancen los objetivos propuestos, ofreciendo de manera telemática toda la atención que planteen las necesidades de los alumnos.
Además, algunos de sus centros hacen un seguimiento personalizado de alumnos con necesidades especiales desde sus departamentos de orientación, intentando así que sus dificultades en el aprendizaje se vean solventadas ahora que la atención es a distancia.
La respuesta de La Salle a esta nueva realidad, implementada en un tiempo récord gracias a su experiencia previa en la educación a distancia, está siendo valorada muy positivamente por todos los miembros de la comunidad educativa, tanto por los educadores, como por las familias y alumnos.
«Conscientes de que se trata de un enorme reto, La Salle sigue cada día buscando respuestas creativas a las necesidades que se plantean, siempre poniendo en el centro de sus prioridades a los alumnos».
Además de todo lo que tiene que ver con el aprendizaje de contenidos curriculares, desde los distintos centros, los educadores están lanzando constantemente mensajes de ánimo, implicándose en la creación de vídeos, imágenes, canciones, talleres y otras propuestas que hacen llegar a todos los que forman parte de la comunidad lasaliana a través de distintos canales y redes sociales.
Y en este momento, tampoco faltan las iniciativas solidarias. Por eso, algunos centros, donde hay departamentos de tecnología o robótica, se han sumado a la creación de material con impresoras 3D que pueda contribuir a mejorar la situación general en el sector sanitario.