La Junta de Gobierno Local ha autorizado el inicio del expediente para la contratación del servicio de asistencia técnica para la redacción del futuro Plan de Ordenación Municipal de la la ciudad por un importe de 9.220 euros. El comienzo de la tramitación para dotar a Toledo de un nuevo marco urbanístico convoca a las personas físicas y jurídicas interesadas a presentar sus propuestas para colaborar en su elaboración con la Administración local. El equipo de Gobierno ratifica su compromiso con el futuro POM, uno de los objetivos, en forma de avance, que esperan «cumplir» a lo largo de la legislatura.

Se trata de «un procedimiento administrativo complicado», explica Juan José Alcalde, portavoz del Gobierno municipal. Desde el bipartito critican que el Ejecutivo anterior dejara apenas «un mapa con colores» como anticipo de su proyecto urbanístico para la ciudad. «Aunque dijeron que era el inicio del POM, no era absolutamente nada, solo un papel». La apertura del proceso de redacción, a través del apoyo de arquitectos, urbanistas, demógrafos, ingenieros y demás «equipos profesionales», ofrecerá al Ayuntamiento una «ayuda externa» que permitirá definir con más claridad la distribución y el uso de los suelos repartidos por el término municipal.

El proceso de redacción consistirá, más allá de las aportaciones que se recojan durante la asistencia técnica, en la recopilación de los diferentes documentos existentes sobre el planeamiento urbanístico de Toledo. El contrato recién publicado tendrá una duración inicial de ocho meses, aunque se extenderá mientras se considere necesario.

Alcalde insiste en la necesidad de elaborar un «buen POM que contemple las necesidades presentes y futuras de una ciudad que ha estado en un burbuja durante muchos años». El portavoz del Gobierno describe el crecimiento del alfoz de Toledo como evidencia de la parálisis en la que los anteriores regidores, de signo político contrario, la sumieron. Buena parte de la población que reside en los municipios que circundan la capital regional tienen en esta urbe su lugar de trabajo y ocio, lo que dispara la población flotante en varios miles de vecinos más. «No han tenido opciones de vivir en Toledo porque el anterior equipo de Gobierno no ha sido capaz de desencajar este tema», apunta Alcalde.

El bipartito desea «desatascar» un escollo que ha determinado el desarrollo de la ciudad en las últimas décadas. La previsión es que el marco resultante del proceso de elaboración «permita a la gente de Toledo vivir en Toledo a un precio razonable».

El POM incluye tanto las viviendas como las infraestructuras necesarias para articular la vida de la ciudad. «Tiene que decir qué se quiere y qué se puede hacer en la ciudad», añade Alcalde.

COMPROMISO. Alcalde reitera como intención del Gobierno municipal el disponer de «un avance del POM» antes del final de la legislatura, un escenario que supondría contar con «un documento casi redactado y hecho».

El planeamiento en el que se trabaja incluye los «futuros desarrollos urbanísticos» de Toledo, una forma de aumentar la oferta de vivienda disponible en una ciudad en la que los precios tanto de compra como de alquiler se han elevado de forma notable por, entre otras razones, una fuerte demanda que no puede atenderse.

En cualquier caso, el POM que alumbre el Ayuntamiento de Toledo deberá contar con el visto bueno posterior de la Junta de Comunidades, en primera instancia, y del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (antiguo Fomento) posteriormente. Además, pueden surgir otros impedimientos de tipo legal, una circunstancia que dejó sin efectos al plan de 2007 y obliga a la ciudad a regirse con un marco elaborado en 1986.