El paro cayó en 307 personas en la provincia en noviembre en la provincia, un descenso que interrumpe tres meses consecutivos de alzas. La bajada, además, revierte el mal comportamiento del mercado laboral toledano en el undécimo mes del pasado año, cuando el desempleó se incrementó con 171 demandantes. Hay 47.792 desempleados, lo que supone un descenso de 2.417 vecinos en el último año.
La buena evolución del paro en noviembre va más allá del efecto positivo que la estacionalidad pueda haber tenido. La campaña del comercio en la antesala de la Navidad y por el periodo de descuentos del Black Friday no explica por sí misma una mejora que alcanza a todos los sectores productivos. La agricultura resta 30 desempleados, la industria descuenta 50 parados, la construcción tiene 36 demandantes menos, mientras el sector servicios, el más intensivo en mano de obra, reduce su bolsa de desempleo en 151 personas. El paro en el colectivo de toledanos sin empleo anterior también se redujo en 40 personas. El único grupo social con más demandantes que el mes anterior es el de los extranjeros, con 33 parados extra. Entre los menores de 25 años, hay 80 desempleados menos.
El número de demandantes desciende tanto en hombres como en mujeres y lo hace con un ritmo similar en ambos sexos. Hay 145 parados y 162 desempleadas menos. Sin embargo, el acceso de la mujer al mercado laboral mantiene una importante brecha: entre los 47.792 parados hay 16.515 hombres y 31.277 mujeres. El peso de ambos grupos consolida una preocupante proporción: por cada parado hay dos mujeres sin trabajo en la provincia.
El buen dato de paro de Toledo mantiene la cifra de desempleados por debajo de la barrera de los 50.000 demandantes con holgura. La última cifra conocida es la mejor desde 2007 para el penúltimo mes del año. La agricultura acumula 1.584 parados, 4.261 la industria, 3.520 la construcción, 34.302 los servicios, 4.125 el colectivo de personas sin empleo anterior, 7.333 los vecinos de origen extranjero y 3.470 los menores de 25 años.
En términos interanuales, y a falta de sólo un mes para concluir el año, el paro es un 4,81% más bajo en la provincia. La reducción resulta inferior a la de las medias nacional (-5,44%) y regional (-5,92%). Ha de reseñarse, en cualquier caso, que los niveles de desempleo de Toledo partían de niveles más moderados que otras provincias, especialmente las septentrionales.
Sin embargo, las cifras de contratación ofrecen unos registros menos optimistas. El pasado mes se firmaron 16.863 nuevas relaciones laborales, casi 4.000 menos que en el menos anterior. Este guarismo es también más bajo que el correspondiente al undécimo mes de 2023: se han firmado 739 contratos menos que entonces. Resulta especialmente significativa la caída en la contratación indefinida, la relación laboral de mayor calidad. En noviembre, se rubricaron 6.521 relaciones sin fecha de fin prevista, casi 3.000 menos que el mes anterior, aunque 64 más que en el mismo periodo de 2023. La contratación temporal, por su parte, restó casi un millar de acuerdos respecto al mes anterior y unos 800 casos frente al noviembre pretérito.
La afiliación a la Seguridad Social también experimenta un repunte en el ámbito provincial. En el último mes, Toledo incorpora 960 cotizantes, hasta los 265.894 adheridos al sistema de protección pública. Este indicador también muestra una evolución favorable en el conjunto de la región, con 1.061 afiliados más.
DATOS MUNICIPALES. El paro se redujo en la ciudad de Toledo en 149 personas, hasta los 3.584 demandantes. La capital regional copa, por tanto, casi la mitad del empleo creado por el conjunto de la provincia en el mes de noviembre.
Por el contrario, el descenso del paro en Talavera resultó mucho más escaso. La ciudad de la cerámica ha cerrado el penúltimo mes de 2024 con 8.132 demandantes de empleo, tras restar 43 desempleados.
Por su parte, Illescas acumula 1.592 parados, Seseña 1.497 demandantes. Torrijos 964 desempleados y otros 892 Fuensalida.