Las obras de Delegación podrán iniciarse el 7 de enero

J. Monroy
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La licencia municipal establece que los andamios se puedan desmontar si lo requieren las fiestas de Semana Santa, Corpus o Navidad y deberán estar tapados por una lona que simule el edificio

Las obras de Delegación podrán iniciarse el 7 de enero - Foto: Yolanda Lancha

Las obras de reforma de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha podrán iniciarse a partir del 7 de enero, una vez que terminen las fiestas de las Navidades. Así consta en la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento, donde además se recoge que, como en toda obra en el Casco, el andamio deberá tener una ocupación lo suficientemente flexible para que se retire o adapte en el Corpus, Navidades o Semana Santa, es decir, deberá adaptarse al paso de procesiones. Y en este caso además, dicho andamio deberá estar cubierto en la plaza de Zocodover por una colgadura exterior que reproduzca la imagen de los balcones y la propia Delegación.

La licencia, apunta el portavoz municipal, Juan José Alcalde, lleva una serie de requisitos, como la fianza de 100.000 euros para garantizar la reposición de posibles daños en el dominio público o servicios públicos. Será necesario un control arqueológico previo, conforme a las instrucciones de Cultura de la Junta. Y la instalación de una grúa torre o la instalación del andamio requerirá de las correspondientes licencias municipales. El vallado que delimitará las obras deberá ser opaco y de buen aspecto estético para reducir el impacto visual en el entorno urbano protegido.

Alcalde entiende que la obra afectará al tráfico, algo que se anunciará con tiempo, «las obras son importantes, hay que hacerlas y tienen sus problemas, pero lo bueno es que va a quedar una nueva Delegación del Gobierno».

Estas obras, ha informado La Tribuna, han sido adjudicadas por 9,7 millones de euros y exigen un plazo de ejecución de dos años. Se actuará en todo el edificio, ha explicado la delegada, Milagros Tolón, y se garantiza el mantenimiento de fachadas, la altura actual y «todos los elementos singulares», a lo que se suma la rehabilitación de la balconada de un inmueble construido en los años 40 tras la destrucción que sufrió durante la Guerra Civil. Las obras incluirán la demolición interior de la estructura para ganar una mejor distribución a través de un patio central que facilitará la entrada de luz natural. Y se integrarán los restos romanos y de muralla islámica.