La producción de aceite de oliva superará los 1,26 millones de toneladas esta campaña en España, el 48 por ciento más que en la anterior, según las primeras estimaciones del aforo del olivar difundidas  por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Tras dos campañas marcadas por las bajas cosechas como consecuencia de la sequía, se espera que haya «aumentos relevantes» en Andalucía y Castilla-La Mancha, las dos principales regiones productoras. En concreto en Castilla-La Mancha, que es la segunda con más olivar, se incrementará la cosecha un 29 por ciento hasta llegar a las 140.000 toneladas. 

Para el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se trata de unos datos «positivos» y trasladan la recuperación del potencial productivo, que «permitirá retomar la normalidad en los mercados».

De acuerdo con las previsiones, la producción de la campaña 2024-2025 se situará un 4 por ciento por encima de la media de las últimas seis cosechas.

El efecto de las lluvias. Las lluvias de la pasada primavera han permitido una buena floración y cuajado del olivo, si bien las condiciones climáticas de las próximas semanas serán determinantes para garantizar la correcta evolución de la aceituna, en particular en el olivar de secano, donde resulta clave que llueva en esta fase. Los datos del aforo tienen carácter preliminar y serán ajustados en función del desarrollo de la cosecha, ya que está previsto el inicio de la recogida en noviembre.

La producción de la comunidad vecina de Andalucía es clave en el cómputo de todo el país. Andalucía tendrá una producción de un millón de toneladas, el 77 por ciento más que en la campaña anterior. Representa el 81 por ciento del total nacional. 

Estas buenas previsiones de campaña coinciden con unas buenas cifras en lo que va de año de las exportaciones del aceite de oliva.