La periodista Ana Isabel Jiménez recorre en El Ya de Toledo. Fulgor, pasión y muerte de un gran periódico provincial los tres lustros de vida que la edición toledana de aquella cabecera disfrutó hasta su extinción en 1996. La consulta de los fondos bibliográfico y fotográfico del extinto diario, la investigación sobre los temas que se abordaron y el espacio dedicado a los temas políticos, deportivos y sociales, amén de los testimonios de aquellos que sostuvieron el pulso en los tres años finales de «agonía» previa al cierre sostienen un libro que aporta luz a la historia más reciente de los medios informativos en la provincia. 

El ensayo sobre el Ya, publicado por la toledana editorial Ledoria, supone una versión revisada y ampliada de un trabajo final de máster que la propia escritora elaboró en 2017, cuando cursaba el Máster Universitario en Patrimonio Histórico: Investigación y Gestión que oferta la Universidad de Castilla-La Mancha en la capital regional. El trabajo de Jiménez abarca la vida íntegra de edición provincial, desde 1980 a 1996, e incorpora fotografías tanto del archivo del propio periódico como de otros registros.

«Me siento muy agradecida, han sido muchos los compañeros que trabajaron en el Ya de Toledo que han querido dejar su testimonio en este libro», cuenta la autora, ahora enrolada en Canal Diocesano y becaria en el periódico que inspira su libro durante el verano de 1993. El relato de aquellos profesionales «recoge un montón de emociones, recuerdos y sentimientos tanto de los años felices como de los años duros».

Ya fue un ejemplo de periodismo «antes de los móviles, de internet», subraya. La oferta informativa que presentó la edición provincial surgida en 1980 incluyó redactores licenciados en Ciencias de la Información y ofreció un producto con «criterios profesionales».

Además, el diario Ya se convirtió en testigo privilegiado de la Transición en Toledo, un hito democrático al que el periódico también contribuyó y del que se convirtió en mensajero para una ciudadanía ávida por conocer. El periódico recorrió el camino «desde el blanco y negro al color», detalla. 

Sus páginas acogieron «a gran parte de la profesión periodística que durante una generación ha ejercido y algunos seguimos ejerciendo en Toledo», insiste Jiménez. Periodistas como Miguel Ángel Mellado o Esther Esteban desarrollaron gran parte de su carrera en medios de alcance nacional; otros, tales Enrique Sánchez Lubián, Eloy García o Antonio González, permanecieron vinculados a la ciudad. Una de las pretensiones de Jiménez con su libro es la de la «reivindicación del periodista de provincias», una figura decisiva para sus comunidades y ejemplo de «formación» completa.

«NUESTRA NOVELA». El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, participó en la presentación de la obra, un acto celebrado en el centro cultural San Marcos. El primer edil contó que el primer número de la edición toledana salió a la calle cuando él contaba con apenas 49 días de vida. «Lo que hoy presentamos es nuestra novela, nuestra propia historia vivida», aseguró.

Por su parte, el vicedecano de la Facultad de Humanidades, Rafael Villena, elogió la condición patrimonial del periódico como elemento de la vida social.