El vínculo establecido entre el trabajo y la salud mental, ha sido elegido este año como el tema central en el Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre. La celebración se adelantó un día en Talavera, en un acto que la Asociación Talaverana de Amigos, Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Atafes) desarrolló en el Centro Cultural El Salvador y donde, además de leer la proclama con sus reivindicaciones, presentaron el número XXIV de su revista 'El rincón de Atafes'.

La presidenta de Atafes, María Bonilla, presidió la celebración a la que asistió el alcalde, José Julián Gregorio; María Teresa Marín, directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, y Javier Alfonso Fernández, socio de Atafes. También participó la presidenta del Grupo Municipal Socialista, Tita García.

«En el Día Mundial de la Salud Mental queremos llamar la atención sobre un tema fundamental: el derecho a un trabajo digno, y el derecho a que la jornada laboral sea una vivencia agradable, positiva, enriquecedora». Así comienza el manifiesto que se leyó ayer donde se insiste en la importancia de un ambiente sano en los entornos laborales, donde se tiende a estigmatizar a aquellas personas que sufren algún problema de salud mental.

La salud mental y el trabajo como derecho y bienestar - Foto: L.G.C.En este sentido, destacan la importancia de que la persona desempeñe un rol social, siendo la actividad profesional uno de los más satisfactorios. Un empleo, explican,  ayuda a una vida independiente, a superar las limitaciones y a descubrir el potencial de cada persona, «a sentirnos útiles».

Así, el alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, subrayó el papel que las administraciones y la sociedad tienen para eliminar estas barreras y acabar con el  estigma en el ámbito laboral «y también se hacen necesarias las unidades de apoyo para crear lugares seguros».

En su intervención, recordó que todos los españoles merecen un trabajo digno, con una remuneración adecuada y que se desarrolle en un entorno adecuado. Sin embargo y «tristemente» el día a día de muchas personas pasa por «el estrés, la ansiedad, la incertidumbre o la temporalidad; problemas que dañan nuestra salud, y sobre todo, a nuestra salud mental, y que hay que atajar, tanto desde las administraciones como desde el mundo laboral privado».

La salud mental y el trabajo como derecho y bienestar - Foto: L.G.C.Por ello, ha apostado por la inserción laboral de las personas con enfermedad mental y la protección de las empresas a sus trabajadores, con unas buenas condiciones de trabajo, horarios flexibles y apostando por medidas de conciliación.

Gregorio ha subrayado que nadie está exento de padecer una enfermedad mental a lo largo de su vida, destacando el papel de asociaciones como Atafes, «que nos recuerda la importancia de cuidar nuestra salud mental y la necesidad de destinar recursos para colectivos que realizan una gran labor».

Por su parte, la directora general de Humanización, María Teresa Marín, lamentó que las personas con un problema mental son los que encuentran mayores obstáculos para incorporarse al mundo laboral y a su vez es la posibilidad de tener un empleo la que hace que puedan desarrollar su proyecto vital, se sientan mucho más realizadas, es una medida terapéutica y un derecho social.

Junto a esto, animó a reflexionar sobre la mejora y la responsabilidad de todos, también de las administraciones empleadoras, para conseguir mejorar los espacios de trabajo, en algunos ocasiones entornos laborales «muy poco humanizados», menos aún para personas con problemas de salud mental.