El Ayuntamiento de Toledo ha dado orden a la empresa que lleva el mantenimiento de las marquesinas de autobuses para que reponga las luces fluorescentes en la parada que existe en la avenida de Castilla-La Mancha, justo delante del hotel Godofredo. Así lo ha hecho el concejal responsable, Iñaki Jiménez, tras las quejas de usuarias del transporte público que cogen los autobuses en esta parada.
Con el cambio de hora, anochece mucho antes, y usuarias de San Antón se han dirigido al Ayuntamiento para denunciar los problemas para subir al autobús en esta parada. Por este punto, en una pronunciada curva en subida, pasan tres líneas urbanas, como son las 91, 5 y 10, y ya se han quedado algunos usuarios en tierra por la noche. El problema, les han confesado los conductores, es que a falta de iluminación, no los ven apostados en la parada, a no ser que prácticamente salgan al medio de la carretera. Además, las luces del hotel trasero y otros edificios pueden llegar a deslumbrar o hacer más oscura por contraste la parada.
Tras conocer varios casos, una vecina del entorno, María Jesús García, se ha dirigido al Ayuntamiento para comunicar la situación tanto a Jiménez, como a los encargados de Unauto, cuyos empleados y clientes sufren el problema. Tras este encuentro, la Asociación de Vecinos La Verdad se ha brindado a presentar la propuesta por escrito o donde sea necesario. Jiménez ha explicado a este diario que no será necesario, que ya ha dado la orden, aunque hasta Unauto ni el Ayuntamiento no han llegado ninguna queja por parte de conductor de autobuses alguno.
Más peticiones. García además apunta que en esta parada nunca ha habido ningún tipo de poste o tótem, donde se recojan la hora y lo que falta para que pase el siguiente coche. Le gustaría que de paso el Ayuntamiento estudiar la posibilidad de instalarlas.
De paso, la vecina apunta que no hay ninguna papelera en toda la avenida de Castilla-La Mancha entre el campo de fútbol y la estación de autobuses.