A la segunda licitación, ¿va la vencida?

Galán
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El Ayuntamiento de Toledo busca una adjudicación a contrarreloj para no perder la financiación europea. En junio el anterior equipo de Gobierno desistió del proyecto al presentarse un único licitador

La ciudad renovará sus cámaras. - Foto: La Tribuna

Es uno de esos proyectos que ha generado debate entre el equipo de Gobierno y la oposición en estos pocos más de 100 días de legislatura. El Sistema Integral de Movilidad Urbana Sostenible y Eficiente, más conocido por ser el proyecto que instalará una Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, generó polémica después de que su licitación inicial fuera desistida una semana después del cambio de gobierno en el municipio.

Esto tiene su origen en el mes de mayo, cuando la empresa SICE fue la única que presentó oferta para hacerse con la adjudicación. Sin embargo, por este motivo de ser el único licitador, el Comité Antifraude del Ayuntamiento activó un protocolo o bandera roja para realizar una evaluación de riesgo que finalizó con una recomendación de desistimiento, pese a que esta empresa había sido seleccionado en multitud de proyectos anteriores en la ciudad.

Finalmente, en la Junta de Gobierno Local del 15 de junio, ya con el resultado electoral que auguraba un cambio de gobierno y con Milagros Tolón como alcaldesa en funciones, se llevó a cabo dicho desistimiento sin promover un nuevo proceso de licitación. A la llegada de Carlos Velázquez a la Alcaldía éste consideró los hechos como una «irresponsabilidad», puesto que dejaba en riesgo de pérdida la convocatoria de los fondos europeos de casi 3,8 millones de euros que presupuestan el proyecto. La fecha máxima para acceder a la financiación europea caduca el próximo 31 de diciembre, plazo en el que tienen que estar firmadas las nuevas obras.

Después de estos acontecimientos que generaron nuevos «y tú más» entre el bipartito y la oposición, el Gobierno local aprobó en Junta de Gobierno Local volver a sacarlo a licitación durante el pasado mes de septiembre amparados en el consejo de los técnicos.  Aunque,  eso sí, cuando el portavoz del equipo de Gobierno, Juan José Alcalde, compareció ante los medios de comunicación tras esta reunión aseguró que asumirían el proyecto «dándole una vuelta» y que, en un primer momento, no se contemplaban restricciones al tráfico en la ciudad.

El actual pliego de condiciones en su contenido no lleva la contraria a Alcalde en este sentido, pero sí que deja la puerta abierta a realizar cortes de tráfico puntuales con nuevos medios digitales si en determinados momentos se considera oportuno.

En cualquier caso, aún no están muy definidas las directrices que el Gobierno de España marca para restringir la entrada de vehículos a las nuevas Zonas de Bajas Emisiones, pero lo que está claro es que su llegada a Toledo y a las demás ciudades del país es el punto de partida hacia un modelo de descarbonización paulatino. Antes de todo eso habrá que acertar con la segunda licitación para no decir eso de que «a la tercera va la vencida».