UGT Servicios Públicos de Castilla-La Mancha ha denunciado los conflictos laborales que, a su juicio, se están produciendo en Cruz Roja. El sindicato ha considerado que, en los últimos años, se está instaurando un «modelo bancario» y «mercantilista» basado en las constantes presiones hacia la plantilla y en incumplimientos en materia salarial.
Cruz Roja tiene en Castilla-La Mancha más de 400 trabajadores, cuyas condiciones laborales dependen de convenios provinciales, a pesar de que la entidad a nivel nacional funciona bajo el mismo CIF, ha explicado UGT en nota de prensa.
El sindicato ha achacado a la entidad social que esté ajustando sus tablas salariales «con mucha lentitud y de manera muy progresiva» en cada provincia. Han recordado que esta cuestión está «en lo pactado en el Convenio Estatal de Intervención Social». Las reivindicaciones de UGT pasan por exigir «un convenio colectivo que aúne a todos los territorios y mejore sus condiciones».
Más allá de lo económico, para los trabajadores de Cruz Roja el mayor problema está «en el modelo por objetivos y de resultados implantado hace unos años, que ha llevado a poner en marcha una política de personal autoritaria y de miedo y presión hacia la plantilla», ha acusado UGT.
De hecho, «la gente está muy quemada y se quiere ir; hay muchos trabajadores que están en tratamiento por ansiedad», ha reprochado. A este panorama se suman múltiples incumplimientos en el desarrollo del Plan de Igualdad, rechazado por UGT y CCOO, y despidos en diversas provincias.
La Unión General de Trabajadores ha asegurado que las actuaciones que está llevando Cruz Roja acabarán teniendo consecuencias jurídicas y laborales de todo tipo. Además, ha adelantado que «la paciencia de la plantilla se agotará y estallará en conflicto laboral abierto».