La complicada situación que atraviesa el Real Madrid en lo que respecta a las lesiones ha traído, paradójicamente, también una buena noticia: el canterano Raúl Asencio ha llegado para quedarse.
Ante las numerosas bajas en defensa y con solo dos centrales en la primera plantilla -aunque, de facto, es uno, ya que Ancelotti no cuenta con Vallejo-, el italiano se vio obligado a recurrir a la cantera, y ahí apareció un Asencio que estaba siendo de los más destacados en un Castilla irregular.
El italiano lo llamó como recambio, ya que contaba con Rüdiger y Militao como pareja inamovible de centrales, pero el brasileño sufrió su segunda dolencia grave de rodilla en 15 meses el 9 de noviembre ante Osasuna y todo cambió.
En pleno debate sobre la eficiencia de la cantera merengue, Ancelotti dio la alternativa al canario. Y brilló. Asistencia medida con un balón largo a Bellingham y un rendimiento defensivo a la altura de los rivales.
Eso sí, esta inicial exigencia no fue alta y tras el parón de selecciones llegaba el momento clave. En Butarque cumplió contra el Leganés y también lo hizo en un duelo potente contra el Liverpool, en Anfield, en Champions.
Pese a la derrota, demostró un aspecto fundamental en estos grandes escenarios: personalidad. Fue agresivo al corte en todo momento y también yendo abajo para robar el balón cuando fuese necesario. Así lo demostraron los datos de BeSoccer Pro.
Después de ver la cartulina amarilla, se midió en cinco duelos y ganó cuatro. Solo Ryan Gravenberch (nueve) y Conor Bradley (siete) ganaron más disputas que Asencio, que se llevó cinco en los 90 minutos.
Y con el balón firmó su mejor partido en la élite en cuanto a seguridad, con un 100 por 100 de acierto. Eso sí, muy por debajo de su media por el poco protagonismo del Real Madrid con el esférico, ya que promediaba 47,98 pases por encuentro y ante el Liverpool dio 21, un dato que refleja cómo fue el partido en Anfield.
Todo lo contrario que en la última victoria frente al Getafe en el Bernabéu, donde firmó una carta de 71 envíos acertados de 75 intentos (94,7 por ciento de efectividad).
Los datos consagran a Asencio y le hacen subir un escalón en su estatus en una primera plantilla en la que, al menos, hasta enero y a la espera de la decisión del club de si acudir al mercado de invierno o no, será clave junto a Rüdiger.
También apunta a serlo Tchouaméni, que ayer trabajó con el resto del grupo en el entrenamiento de los blancos con vistas al próximo choque de mañana contra el Athletic de Bilbao en San Mamés.