Segundo empate consecutivo (1-1) para el FS Talavera Aurge Energía en un encuentro frente a Futsal Villarrobledo en el que evidenció mejorías en el apartado defensivo, pero que esta vez se atascó en el ofensivo, quizá no con tantas ocasiones generadas como otras veces, pero las que tuvo fueron claras y neutralizadas tanto por Maikel como por Cuenca, sacando este último un diez metros a Miguelito en los compases finales que pudo haber desnivelado la contienda.

Partido con mucho respeto entre ambos contendientes, más dedicados a defender su parcela que dañar la rival. Por ello hubo que esperar al segundo tiempo para ver los goles y a casi el ecuador de la primera mitad para que Álvaro Moro dispusiera de la primera clara que con el pie repelía Maikel. Tras esta acción Talavera se empezó a activar ofensivamente y quizá pasó por sus mejores minutos, faltándole por desgracia poner la guinda al pastel.

De ahí se pasó a la más clara local en este primer acto, una preciosa salida de balón en la que Miguelito ejecutaría el pase de la muerte hacia Francesco y el poste repelía. Una verdadera lástima porque la acción, por lo bien trenzada que estuvo desde atrás hacia adelante hubiera merecido premio máximo.

De los mejores minutos locales se pasó a los mejores de los visitantes, que arrancaban con un soberbio paradón por abajo de Mario López a remate de Miguel y de ahí a un travesaño salvador a remate del propio Miguel con el meta ya batido. Los cerámicos por suerte lograrían reconectar y poner fin a sus minutos malos. El partido se consumía en su primer acto y con el 0-0 se llegó al descanso.

Esta segunda mitad inició con los azules incisivos y avisando dos veces, primero con Pizarro y luego con Chispi hasta que llegó el 1-0. Sería en el 23' cuando una acción de Pizarro, que llegaba casi a línea de fondo, le permitía encontrar el hueco del pase y enviar hacia Chule para que, ganando la espalda a su par, lograra romper el resultado gafas.

Lo siguió intentando el conjunto cerámico pero se vio obligado a bajar revoluciones por culpa de las faltas plantándose en cuatro a once minutos para el final. Precisamente en ese minuto Chule tuvo el segundo en un balón largo bien peleado pero no definido correctamente ante un Cuenca que le tapó el espacio.  El lamento local sería doble cuando en la acción siguiente, un balón parado desde la esquina le permitía a Villarobledo hacer el 1-1 después de que Juanje recibiera solo en el punto de penalti y cruzase ante la salida de Mario López. Momentos delicados en los que los visitantes tuvieron el segundo en un remate de Tornero que Mario López repelía con el pecho, pero también es verdad que los chicos de Pollo no se derrumbaron y trataron de desnivelar de nuevo.

Se entró entonces en una dinámica de idas y venidas, pero sin locuras de unos y otros, en parte porque los visitantes también se ponían en cuatro faltas. De ahí por ejemplo una ocasión de David Pizarro y Francesco en la que pudo haber penalti por mano de un contrario, pero no lo apreciaron así los colegiados. Y en el otro área y una contra en la que Nato estrelló su disparo en Mario López.

Cinco minutos finales y los dos equipos en cinco faltas. Achuchó Talavera espoleado por su afición y apretó un Villarrobledo que se encomendó a su meta Maikel cuando Pizarro le sacaba la sexta falta a rival. La tuvo Miguelito, que lo buscó bajo las piernas del corpulento meta y éste le ganó la partida tirando el traste la oportunidad.

Pudo poco después Chispi sacar la séptima y otro diez metros, pero los colegiados no estimaron suficiente contacto para ello. Finalmente imperó el 1-1.