Almudena sabe mucho de Paca. De sus poses, de su mirada fresca y retadora y de la manera en que se ponía la toga cuando tocaba. La actriz interpreta a Paca Sauquillo, esa señora de pelo blanco y media melena, superviviente del atentado de Atocha, y activista hasta la médula que continúa contándole al mundo su militancia clandestina, la lucha política, sus miedos de entonces y de ahora, y su manera de entender y ejercer la política. Almudena se ha empapado de historia y de la sensibilidad de su personaje para encarnar a esta letrada de joven, una de las cuatro protagonistas de la serie 'Las abogadas', un éxito de Televisión Española que también se ha colado en la programación del Festival CiBRA para hablar de cine, de educación y de la necesidad de que el audiovisual pueda ir ganando presencia en las aulas.
'Las abogadas' es una serie de mucho éxito en estos momentos en Televisión Española y está a punto de terminar porque esta semana se emite el último capítulo, el más intenso porque llevará al espectador al atentado en el despacho de Atocha.
Sí. La serie se ha pasado corriendo, en poco más de un mes, y tengo ganas de que el público pueda ver toda la serie y tenga un concepto completo. La serie va in crescendo, el público tiene la oportunidad de acercarse a estas mujeres y el final realmente conmueve. La investigación del proyecto me ha ido creando un interés y una inquietud a la hora de ir conociendo a todas las personas de los casos, que fueron reales, que van saliendo a lo largo de los capítulos.
La serie tiene escrito y rodado su final con el atentado en el despacho laboralista de Madrid. Sin embargo, ¿habría posibilidad de rodar una segunda temporada con la vida y la trayectoria de las cuatro abogadas después?
Eso no depende de mí. Si yo tuviera la decisión haría una segunda parte, una tercera y una cuarta… Depende de Televisión Española y también de la historia en sí. Es cierto que transcurren muchos años en la serie, desde 1964 hasta 1977, más de diez años que se acompañan con vestuario y peluquería, pero no sé cómo se podría abordar una segunda parte. En el hipotético caso de que la hubiera, tampoco sé si la trama se centraría en alguna de las protagonistas o en las cuatro: Cristina Almeida, Manuela Carmena, Paca Sahuquillo y Lola González.
En este proyecto interpretas a Paca Sauquillo, una abogada y activista bastante conocida. ¿Cómo se hizo el reparto de papeles? ¿Si hubieras podido elegir el personaje de una de las cuatro abogadas sería Paca la elegida?
Mediáticamente las más conocidas son Manuela Carmena, al haber sido alcaldesa de Madrid, y Cristina Almeida porque ha tenido mucha vida política y ha sido muy agitadora. En cambio, a Paca y a Lola no les ponía cara, aunque a Paca la conocía porque había leído cuando Manuela era alcaldesa que dirigía el Comisionado de la la Memoria Histórica de ese ayuntamiento, pero poco más. A día de hoy hubiera elegido a Paca, sin duda.
¿Has podido preparar tu personaje con Paca Sauquillo?
No. El objetivo del rodaje no era ese y la idea es que ellas estuvieran desligadas del proyecto. Aún así, la creadora de la serie, Patricia Ferreira, tuvo mucho contacto con ellas y en el periodo de documentación e investigación del proyecto estuvo con ellas, las entrevistó y después las compartió con nosotras para que las conociéramos. Yo he conocido a Paca una vez que se estrenó la serie en la Academia del Cine.
¿A ella le ha gustado tu trabajo y la serie en general?
Ha sido muy generosa conmigo. Paca también ha hecho muchas entrevistas y está contenta con la serie y con este trabajo. Es un placer conocer a alguien así.
¿Qué es lo que más te ha costado a nivel interpretativo del personaje de Paca Sauquillo?
Lo más difícil ha sido intentar captar esa energía y esencia tan suyas. Yo buscaba dignificarla y es algo que me ha preocupado durante todo el proyecto. Quería que Paca se sintiera dignificada, pero también para poder jugar a la hora de hacer la escena te tienes que quitar el miedo para no bloquearte. Las cuatro protagonistas lo hablamos y nos quitamos la presión a la hora de rodar. Interpretar es jugar de verdad porque estás contando una mentira, pero estás contando de verdad lo que te pasa.
¿Qué te ha enseñado este proyecto, una vez que te metes de lleno en la historia y en la vida de esta abogada del despacho de Atocha?
Me ha enseñado muchas cosas. En el instituto estudié la Transición en las últimas páginas del libro, pero no te enseñan a estas cuatro figuras femeninas ni el calado histórico del atentado en el despacho de los abogados laboralistas. Cuando me enseñaron las imágenes de archivo y entendí la dimensión de lo que ocurrió no entendía por qué no se cuenta todo esto. Gracias a ellos y a ellas llegamos a conseguir, en parte, las elecciones democráticas y la democracia actual.
'Las abogadas' se ha ganado muy buenas críticas en general, pero también algunos medios de comunicación han dejado caer que la serie pasa de puntillas en el plano político o ha invisibilizado algunos nombres y apellidos relacionados con la violencia franquista. ¿Qué opinas?
Tengo claro que la serie se ha abordado con mucho respeto, dignificando lo que es. Es cierto que se han ficcionado nombres y apellidos de gente que todavía está viva porque no querían que se dieran a conocer los reales, pero se han tratado de una forma muy respetuosa todos los hechos.
Acabas de participar en las jornadas de Cine y Educación organizadas por el Festival del Cine y la Palabra (CiBRA). Se sigue insistiendo en la necesidad de que el audiovisual esté más presente en las aulas y de manera permanente. ¿Podría convertirse 'Las abogadas' en una ficción de cabecera en los institutos?
Creo que sí. Es una herramienta muy útil a la hora de aprender. Siempre cuando te cuentan una historia lo recuerdas mejor y se te queda dentro. Habría que proponerlo, invitar al alumnado o incluso visionarlo en clase. A mí me ha comentado gente que en algunas páginas web de universidades sí están animando a los alumnos a que vean 'Las abogadas', sobre todo, a los estudiantes de Derecho.
'Las abogadas' ha sido prácticamente tu primer audiovisual y estás muy contenta con el resultado. ¿Intentarás ir a por más? ¿Qué supone profesionalmente trabajar en una serie tan exitosa?
Sí. Está a punto de cumplirse un año desde que rodamos esta serie para RTVE, pero se ha estrenado prácticamente un año después, así que la repercusión mediática que puede terminar teniendo no es inmediata. Por mi parte, seguiré formándome y plantando semillas. Nunca sabes qué ocurrirá profesionalmente porque no hay una forma de entrar en la industria y trabajar, depende de muchos factores. Aun así, siempre hay que estar activa y atenta.