El Museo de Santa Cruz de Toledo, del que La Tribuna publicaba hace apenas unos días el programa de actividades para el mes de julio, se ha quedado sin su departamento de Educación y Acción Cultural, del que se encargaba desde hace años la historiadora del arte Pilar Fernández Vinuesa.
El desmantelamiento de este servicio, responsable de actividades culturales como conferencias y talleres infantiles, entre otras propuestas didácticas, ha coincidido con la desaparición de otros departamentos similares en el resto de capitales provinciales de Castilla-La Mancha, a excepción de Ciudad Real. El número de técnicos culturales despedidos, según ha podido saber este periódico, asciende a veintidós personas de un total de treinta, algunas de ellas con una larga trayectoria al servicio de la difusión cultural en la región, como la propia Fernández Vinuesa, vinculada al Museo de Santa Cruz desde hace aproximadamente veinte años y comisaria de la exposición sobre arte contemporáneo actualmente instalada en las salas de exposiciones temporales.
El departamento didáctico del Museo de Santa Cruz, cuya actividad se había hecho más visible durante los últimos tiempos gracias a Internet y las redes sociales, ha sido responsable de la planificación de visitas y talleres para escolares en jornadas tan señaladas como el Día de los Museos o el Día Internacional de la Mujer. También ha organizado ciclos de conferencias como el que recientemente tuvo lugar sobre hallazgos arqueológicos aparecidos en la provincia de Toledo, y citas como ‘La pieza del mes’, en torno a piezas significativas de su colección.
Tras la desaparición de este servicio queda la incógnita de saber cómo se difundirán en el futuro las actividades culturales en torno al museo provincial toledano, uno de los más importantes de Castilla-La Mancha y también uno de los espacios protagonistas de los actos conmemorativos del centenario del Greco en 2014.