Como los buenos caldos, la Feria Medieval del Vino de Montearagón sabe envejecer y de ello dará buena muestra los días 28 y 29 de septiembre, fechas en las que este municipio celebrará la XIX edición de esta iniciativa que reúne cada año a más visitantes. La previsión es que lo  haga de nuevo esta vez, tal y como han manifestado en la rueda de prensa de presentación de esta edición el alcalde de Montearagón, Teodoro Jiménez, el delegado de la Junta en Talavera, David Gómez Arroyo, y los concejales de este municipio Mónica Gómez y Jesús Pinto.

Ha sido precisamente en la Delegación de la Junta donde se ha dado a conocer el programa de la Feria Medieval del Vino de este año, que cuenta con la colaboración económica de la Junta de Comunidades, que aporta 12.000 euros para el desarrollo de esta cita que impulsa el Consistorio de la localidad, que costea el resto del presupuesto, que supera los 20.000 euros. El alcalde ha aprovechado a hacer un llamamiento a la colaboración económica de otras administraciones, como la Diputación de Toledo, para seguir impulsando esta feria, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

El delegado de la Junta ha destacado que los vecinos de Montearagón «se vuelcan» con esta Feria Medieval del Vino, «que va atrayendo a más gente cada año» y que promociona los caldos de la Denominación de Origen Méntrida, donde se incluyen los de Montearagón, desde donde se están «elaborando vinos cada vez de mayor calidad y mejorando su posicionamiento tanteo en las guías especializadas como en el mercado nacional e internacional».

El alcalde, por su parte, ha subrayado que se trata ya de una feria «súper consolidada» y que se supera «año tras año», con un incremento tanto en el número de expositores como de actividades. En relación a los expositores, el alcalde ha apuntado que en esta edición van a estar representadas más de 20 bodegas, el 90 por ciento de ellas pertenecientes a la D.O. Méntrida, y a las que se sumarán otras de comunidades vecinas como Extremadura y Madrid.

Entre las actividades programadas destacan las catas, gratuitas y sin inscripción previa, con aforo para alrededor de 80 personas. Se sumarán otras como degustaciones de productos y la tradicional pisada de la primera uva recolectada.

Entre las novedades de esta edición están los estandartes de crochet confeccionados por las asociaciones de jubilados y de mujeres de Montearagón que adornarán el recorrido donde estarán instalados los puestos de la feria, según ha avanzado la edil de Turismo.

También habrá catavinos nuevos de cristal, en lugar de los elaborados en barro en la edición anterior, y con el emblema típico de Monteraragón, la cigüeña.

Se sumarán en esta edición espectáculos nuevos que complementarán una oferta que tiene como objetivo promocionar esos vinos de la D.O. Méntrida. Al respecto, el alcalde ha apuntado también que todo lo que se recauda en esta feria revierte en las bodegas que participan porque la finalidad del Ayuntamiento con esta iniciativa es conseguir «que no vengan a perder dinero».