El aire de La Isla de San Fernando embriagó el ruedo de Las Ventas. No era cañaílla el viento que movía las banderas del coso venteño, un viento que resulta molesto para torear pero que supo dominar David Galván como dominó las embestidas de encoraginado cuarto al que logró meter en el canasto tras un bello inicio de faena en el que se dobló por bajo, como por doblones fue el cierre. Entre medias, Galván supo alternar ambos pitones con garbo e inspiración, que provocó el revuelo en los tendidos que se desató tras una estocada que puso en su mano un trofeo con mucha mucha fuerza. En el primero saludó una ovación meritoria tras un trasteo de idas y venidas pero que no terminó de concretarse.

Cuatro silencios cosecharon los toledanos Álvaro Lorenzo y Ángel Téllez. Dos lotes con diferentes opciones, con el que Lorenzo estuvo bien, queriendo hacer las cosas con orden, que los muletazos tuvieran limpieza y procurando que los animales recibieran los toques necesarios, ante un quinto que tenía mucho que torear y fue ovacionado en el arrastre. Téllez por su parte sorteó un tercero que resultó un tanto complicado, y un sexto ante el que se pegó un arrimón y que lo prendió muy fea y preocupantemente.

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Corrida de toros de El Torero con mucho que torear y algún toro con opciones de triunfo, mayor o menor, y que solamente se le despojó de una oreja.