El mercado de la vivienda gana enteros a muy buen ritmo en los últimos tiempos, tanto, que se ha convertido en un problema nacional enmarcado en el volumen de demanda existente agravado por la falta de oferta. En Talavera, el precio medio de la vivienda se ha revalorizado un 29 por ciento desde los valores mínimos, que se tocaron en 2018, aunque sigue arrastrando una caída acumulada desde máximos del 50,9 por ciento, fechado a finales de 2007 y principios de 2008. Así, y aunque no se conoce el valor ni la fecha exacta, el metro cuadrado en Talavera, antes de la caída de la burbuja inmobiliaria, llegó a superar los 1.800 euros.

Así lo recoge el informe de Mercados Locales de Tinsa en el tercer trimestre de 2024, donde además de analizar las grandes ciudades, comunidades y capitales de provincia, pone el foco en aquellos municipios cuyo mercado residencial es considerado relevante dada su densidad de población y su volumen de actividad.

El documento de la tasadora recoge la evolución del valor unitario de mercado de las viviendas y trata de realizar una radiografía de la situación del mercado residencial, partiendo de la evolución de precios con información procedente de las tasaciones realizadas por Tinsa, completada con otros indicadores financieros y de actividad.

En Talavera, la caída sufrida por el ladrillo con la crisis económica de 2008 comienza a recuperarse lentamente avivada por la inversión inmobiliaria y, sobre todo, por la falta de vivienda disponible. Así, los valores de la vivienda han alcanzado entre julio y septiembre los 924 euros el metro cuadrado. Esto supone un incremento del 1,6 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, y un 0,9 por ciento en la variación trimestral.

El precio medio de la vivienda terminada en España continúa recortando progresivamente la brecha generada en la última década, aunque todavía mantiene una caída acumulada importante.

La de los últimos años responde a una tendencia alcista que puede extrapolarse a nivel nacional, donde el acceso a la vivienda, ya sea venta o alquiler, se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza de la sociedad. La búsqueda de una solución que frustra principalmente a los jóvenes y a sus expectativas de futuro, pasa por la intervención de todas las administraciones, recientemente reunida en la Conferencia Sectorial de Vivienda.

Tinsa reconoce que la  oferta  de  vivienda,  rígida  en  el  corto  plazo,  continúa  siendo  limitada  para  atender  el  volumen  de  demanda  existente. En los últimos meses crecen los visados de obra nueva en el país, y aunque el incremento del parque de viviendas es positivo, está lejos de atenuar los efectos de la escasez de oferta en las zonas de concentración de la demanda y falta de suelo.

El problema en Talavera es el mismo. Poca oferta residencial nueva, con escasas promociones de construcción, lo que ayuda a tensionar los precios de estos y también de la vivienda de segunda mano. Los precios del alquiler no son tan altos como en otros puntos del país, pero también incrementan sus valores de forma continua en los últimos meses.   

Otras ciudades. Se da la circunstancia que la variación del precio máximo experimentado en Talavera con el actual, del 50,9 por ciento según Tinsa, es la mayor de todos los municipios no capitales de provincia analizados. Esto refleja el tremendo 'golpe' sufrido por el sector de la construcción tras la crisis económica, que tuvo aquí un mayor impacto y que ha hecho que la ciudad se presentase en numerosas ocasiones como una de las ciudades más baratas del país para adquirir un inmueble.

En el informe, aparecen junto a Talavera otras localidades que, sin ser capitales de provincia, representan una importancia fundamental en sus respectivas zonas, entre ellas Gijón, El Prat de Llobregat, Jerez de la Frontera , Marbella o Pozuelo de Alarcón. Los que acumulan una mayor variación, por debajo del 50 por ciento de Talavera, son Manresa, Linares, Roquetas de Mar o Alcoi.