Diana López Gómez

Diana López Gómez

Diputada autonómica en las Cortes de Castilla-La Mancha


Ni invento ideológico, ni opinión, la violencia machista nos sigue golpeando

27/03/2023

Ana, de unos 50 años, llevaba más de 30 sufriendo malos tratos y episodios depresivos que nadie sabía de dónde venían, hasta que al final decidió dar el paso y dejar a su marido. Lo hizo después de años en silencio y gracias a que una de sus hijas se encontró un día con aquello que nadie quiere ver: a su padre golpeando a su madre en la cocina de casa, pero que -a pesar de lo terrible de la escena- salvó a su madre la vida.

"A mí me pegó, me insultó, llegó incluso a quemarme con un mechero", empieza su relato Julia, quien cuenta que su expareja le decía constantemente que "era una inútil, que no valía para nada." Y que una vez la golpeó de manera tan salvaje que le hizo perder el conocimiento. 

Sus exparejas borraron gran parte de sus vidas y las convirtieron en un infierno: "cómo iba a dejarle, si yo no era nada", dice Ana. "No podía irme, no tenía a nadie, había conseguido dejarme completamente aislada", continúa Julia.

Los entornos, personal y profesional, y la ayuda de las administraciones son clave para salir de la violencia de género.

Que las víctimas de violencia machista no son números, lo tenemos claro la mayor parte de la sociedad hoy en día. Detrás de ellas como vemos, hay historias con nombre y apellidos, dolorosas y fatales en muchos casos, pero también hay historias de superación y de lucha que sirven de ejemplo y tabla de salvación para muchas mujeres que aún se encuentran atrapadas en la tela de araña de su agresor. 

Sus circunstancias son diferentes, también el motivo que les hace reunir la fuerza suficientepara poner fin a una relación de terror. Para una fue su hija, para otra, el haber tocado fondo; otraslo hacen porque se ven "obligadas" por algún tercero que las quiere, pero todas tienen algo en común: son mujeres valientes que consiguieron salir de nuevo adelante. En este caso, ambascoinciden -eso sí- en algo fundamental: los entornos, personal y profesional, y la ayuda de las administraciones son clave para salir de la violencia machista.

Los fondos destinados a violencia de género, así como el número de programas y recursos, varían en cada comunidad. Castilla -La Mancha es, en este caso, un claro ejemplo de un gobierno regional que tiene entre sus apuestas más firmes laprevención de este tipo de violencia. De hecho, va a destinar más de 47 millones de euros a lo largo de este año a políticas de igualdad, el presupuesto más alto de su historia que hace que nuestra región sea la Comunidad Autónoma que más invierte por habitante en políticas para esta área. Pero ya éramos referentes en esta materia; no olvidemos que Castilla -La Mancha fue pionera en legislar contra la violencia de género y que contamos con la red más extensa de recursos de acogida de todo el territorio nacional. Unos recursos de acogida, sin los que la atención a las víctimas de violencia machista sería imposible. Y es que no podemos dejar de lado que el proceso de acompañamiento de las víctimas de violencia se inicia cuando tocan la puerta de los servicios asistenciales, pero dura, en muchos casos, para toda la vida.

Por ello los centros de acogida son fundamentales, y por este sentido de la responsabilidad han evolucionado mucho en las últimas décadas en nuestra región; no solo en número de recursos, que también, sino en el propio modelo asistencial que ha pasado de ser mero medio de acogida a formar parte de planes integrales en los que además de dotar de vivienda se proporciona a las mujeres de una nueva red de apoyo social, pero también psicológica y de asistencia jurídica. 

Esta necesidad de seguir creciendo y avanzando en la lucha contra la violencia de género, ha hecho que el gobierno regional de García- Page se plantee ir un paso más allá ampliando el arquetipo del proceso asistencial a través de la "Casa de la Igualdad" recurso que se implementará en Cuenca y que, en palabras de la propia consejera, Blanca Fernández, será "un modelo revolucionario en el que las víctimas no tendrán que esconderse más". Consistirá en albergar en un único edificio todos los servicios de igualdad y de atención a víctimas de violencia de génerofacilitando que las mujeres se sientan acompañadas desde el primer momento. Al final de lo que se trata es de reforzar, recuperar y dar herramientas para una vida autónoma y libre de violencia en la que las mujeres tomen de nuevolas riendas de su vida poniendo a su disposición todos los recursos con los que cuenta Castilla-La Mancha, afortunadamente cada vez más, porque tenemos un gobierno muy sensibilizado.

El deber es por tanto mejorar y extender estos servicios, pero también incorporar formación e información sobre las otras formas de violencia que sufren las mujeres por el hecho de serlo. Por ello, hay que poner otro gran foco en la educación afectivo-sexual de los jóvenes para evitar la reproducción de los patrones de brutalidad machista. Ejemplo de este trabajo trasversal que no deja de crecer es el anuncio que el Presidente García- Page hizo el pasado 8 de marzo en el acto institucional del "Día de la Mujer": En nuestra región, se asegurará la existencia de un protocolo obligatorio en los centros educativos, bibliotecas y museos, que ayude a concienciar "desde pequeños" y poner en valor todo lo que se ha conseguido en cuanto a derechos de las mujeres y -sobre todo- "lo que queda por conseguir".

La realidad sigue ahí, a pesar de las mejoras, no nos engañemos, y lo hace porque el machismo sigue presente, alimentado ahora por el negacionismo que promueve un PP regional que se rindió hace tiempo a la necesidad de gobernar con la extrema derecha. Ahora nos toca decidir si queremos mantener un gobierno que apuesta por la seguridad de las mujeres y que asegura el progreso y la igualdad para todas las personas, o dejar que nos gobiernen de nuevo aquellos que abandonaron a las mujeres más vulnerables de nuestra región a su suerte y que consideran que la violencia machista no existe o es solo un "invento ideológico".

* Diana López Gómez es diputada autonómica en Cortes de Castilla -La Mancha