El Casco Histórico tendrá próximamente una nueva promoción de viviendas. Concretamente, serán 32 con 31 garajes en los bajos a levantar en tres fincas, en la número 5 de la Cuesta del Corchete y en la 22 y 24 de la Cuesta de Santa Leocadia. Un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que pretende aprobar la Comisión de Planeamiento este lunes después de desestimar las alegaciones recibidas, entre otros, de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (Rabacht).
El proyecto se presentó ya en Urbanismo en el año 2022, cuando se sometió a información pública el plan previsto para una superficie catastral total de 1.286 metros cuadrados. En su día, la Rabacht se posicionó en contra del proyecto urbanizador del Casco al considerar que dicha actuación «propone unificar en una nueva y única volumetría el conjunto formado por varios inmuebles diferentes, alterando la traza y la morfología de la ciudad, sin considerar que el conjunto urbano se escala, se extiende en superficie y se adapta al terreno siguiendo sus movimientos», según se amparaban en su día con el Plan Especial del Casco Histórico.
Asimismo, la Real Academia también alegó por la existencia de hasta cinto patios toledanos en los tres inmuebles seleccionados, temiendo que su puesta en marcha pudiera obviar su conservación a únicamente dos de ellos, al catalogarlos de mayor valor arqueológico que el resto por ser de época medieval.
Urbanismo aprobará 32 viviendas en la cuesta de Santa LeocadiaPor último, la entidad defensora del patrimonio toledano presentó un tercer alegato en defensa de la protección de este suelo como uso residencial y rechazar así cualquier actividad hotelera en el mismo.
La Comisión de Planeamiento del próximo lunes ofrecerá mediante el habitual informe de Urbanismo las razones por las que ha desestimado estas alegaciones. Dicho documento establece respecto a la conservación de los patios existentes en estas fincas, que como ya se dató en el el informe de valoración arqueológica de Arturo Ruiz Taboada y Beatriz Martín de septiembre de 2018, tan sólo esos dos patios de características medievales preservan trazas susceptibles para su conservación e integración en el futuro proyecto.
En referencia a la alegación que pretendía preservar la volumetría de los tres inmuebles, Urbanismo concluye que la modificación que se propone en este documento «mejorará el ámbito espacial de los viales a los que dan fachada las fincas afectadas y permitirá un desarrollo promotor que garantice la estabilidad de las edificaciones, generando un techo edificable no superior al impuesto por el Plan Especial del Centro Histórico de Toledo». Además, recalca que «se ha corregido el documento para no generar dudas en el tratamiento individualizado que debe tener cada uno de los inmuebles que conforman la trama urbana y que forman parte del PERI».
En último lugar, Urbanismo reitera que «el uso mayoritario del Plan Especial es residencial», aunque sí matiza que en el caso de destinar una parcela a uso hotelero superior a los 1.000 metros cuadrados «sería necesaria la tramitación del Plan Especial correspondiente, con inclusión de los estudios de tráfico y de ruidos, que exige el PECHT (Plan Especial del Casco Histórico de Toledo).
Expuesto todo esto, el informe del área de Urbanismo concluye que el PERI favorece la revitalización del Casco «permitiendo la reactivación de los inmuebles residenciales situados en el mismo, manteniendo la estructura urbana viva sin contravenir los principios y fundamentos de protección».