Paco Maeso llena el Círculo de las letras de toda una vida

J. Monroy
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El empresario toledano presentó ayer 'Desde el Corazón de la Selva (poemario y otros textos)', publicado por la editorial Ledoria

Paco Maeso presentó su poemario en el Círculo de Arte flanqueado por Jesús Muñoz y Javier Ruiz.

Paco Maeso tuvo su primer negocio en Toledo a los 17 años, el bar Tiffany. Ha dirigido locales en Recaredo o la Manga del Mar Menor, entre otros muchos. Hasta que a los 28 años, con la enfermedad de su padre, tuvo que hacerse cargo del hotel Doménico. Ha sido una vida pendiente de bodas y comuniones, con hasta 800 trabajadores a su cargo en todos estos años. Pero antes de todo eso, ya había encontrado una vía de escape en la literatura.

Maeso comenzó a escribir a los doce años, cuando se quedó interno estudiando en el convento de los Franciscanos de La Puebla de Montalbán. Tras sus primeros textos a modo de diario, ganó un premio de literatura infantil en la Biblioteca de La Puebla y desde entonces, «siempre he tenido mucha inquietud por leer y escribir».

Una afición, la literaria, que se ha mantenido entre los huecos que dejaban los negocios, y que sin llegar a superar al coleccionismo de arte, ha ido cogiendo más protagonismo en la vida de este toledano desde que vendió varios negocios, como el Doménico, más aún con la pandemia, «me enriquece mucho».

Poco a poco esta afición a escribir le ha proporcionado algunas satisfacciones a Maeso. Algunos amigos, como Santiago Sastre, José María González Cabezas o Javier Ruiz le han animado a continuar escribiendo y le dieron confianza. Pero todo, confiesa, culminó cuando una hija le informó de que en Infantes habían estado leyendo textos suyos. Él había enviado lo que estaba escribiendo antigua profesora de Literatura, Lola, y al día siguiente ella puso sus escritos como ejemplo de lo que puede hacer un antiguo alumno. «Eso me parece a mí un hecho mágico, pensar que en la clase en la que yo estuve de niño se leía lo que escribía», explica.

Pero aún hay más. La escritura ha culminado con «el sueño» de la publicación con la editorial toledana Ledoria -con la que se siente muy agradecido- del libro 'Desde el Corazón de la Selva (poemario y otros textos)', presentado ayer en el Círculo de Arte, en un acto que el propio autor quería que fuera íntimo, pero que, abierto al público en general, ha supuesto un importante evento cultural para la ciudad.

Desde el corazón. Desde pequeño, los referentes literarios de Maeso han sido Jorge Manrique y Pío Baroja. Su libro, apunta, solo pretende emocionar. Mezcla situaciones vividas con otras inventadas, y reivindica que, siempre,  en cualquier caso, el amor es una victoria. El desengaño, con su dolor, también puede representar la coartada perfecta para abrir la ventana y dejar que pase un aire nuevo a nuestras vidas.

Hay temas de actualidad, relatos sobre el maltrato. Uno, titulado 'Grita' surgió en un concierto de Ana Mena en Argés, en la época en la que drogaban a las mujeres con un pequeño pinchazo. La historia habla de un grupo de niñas que se da cuenta que faltaba una de ellas y al final la encuentran violada en un punto violeta, donde constaba «si abusan de ti, grita». Hay también relatos sobre la adolescencia, «porque quizás esté yo más sensible con mis hijas, pero creo que tenemos una juventud muy buena, que se lo curra mucho y que trabaja por dos duros, siento que les hemos estafado un poco diciéndolos que se preparen, para que luego cobren diez euros la hora matándose, hay una competencia brutal y peligros por todos sitios». En lo que a la generación propia, Maeso le pone la dedicatoria, «a todos y a todas que en la juventud supimos mantener el vuelo».

De fondo, los títulos de canciones de adolescencia y juventud del autor, a modo de acordes de un cancionero, a veces inspiradores, que revelan sin ambages que cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor, solo que lo verdaderamente importante es poder contarlo. En algunos casos fue primero el título y después el texto y en otros al revés.

Ahora, apunta el autor, «siempre que cumples una edad ves como que la muerte viene y parece que cuando estás escribiendo haces algo que va a perdurar algo, al menos esa sensación. Cuando ya te faltan seres queridos, tienes la sensación de que estás dejando un legado a tu familia, a tus hijas sobre todo». Precisamente, las fotografías del libro son en este caso de ambas.

A raíz de la publicación de este libro, Maeso ha comenzado a colaborar con Ledoria y Jesús Muñoz en la publicación de la revista Cuatro Calles, en la que ha iniciado una sección de pintores olvidados.