Las fichas del Consorcio hablan de 150 edificios completos sin vida en la ciudad. Su idea es irlos rehabilitando y permitir así la llegada de nuevos vecinos, sobre todos jóvenes. En estos momentos, ya tiene en marcha dos proyectos pilotos, uno en Niños Hermosos y otro en el número 11 del callejón de San Pedro, que espera que tengan luz verde para su inicio antes del Corpus. Los problemas para su puesta en marcha no han sido pocos.
El gerente del Consorcio, Jesús Corroto no se atreve a dar una fecha concreta, aunque habla de «muy pronto, antes del Corpus», para el desarrollo de estos proyectos que en los que lleva años trabajando y que son novedosos por su innovación en el planteamiento.
La intención del Consorcio, apuntó Corroto, es ir trabajando sobre estas 150 fincas catastrales sin residentes y recuperarlas. La idea es ofrecer la posibilidad a los propietarios, quizás herederos que no se quieren deshacer de su inmueble, de que los recupera el Consorcio a cambio de parte de las viviendas resultantes y las demás se pongan en el mercado. Se trata de un planeamiento insólito, en el que intervendrán propietarios, Consorcio, constructoras a concurso y compradores y durante estos años se ha estado estudiando su figura legal, incluso con la participación de la Abogacía del Estado.
Ahora Toledo está muy próximo a iniciar los dos primeros proyectos y «nos miran las demás ciudades Patrimonio», apuntó Corroto, convencido de que el Consorcio puede poner su granito de arena en el problema de la vivienda en Toledo.