El equipo de Gobierno presentará antes de que finalice el mes de septiembre el nuevo plan de movilidad de Toledo, un marco que incluye la reordenación de las líneas del servicio de autobús urbano y la modificación de algunas plazas de aparcamiento regulado. La «inminente» puesta en funcionamiento del programa para mejorar la accesibilidad y la circulación de vehículos y peatones en la ciudad se apunta como uno de los grandes retos de la legislatura. 

Los cambios que introducirá el nuevo planeamiento incluyen un refuerzo de los servicios del transporte colectivo alrededor del hospital Universitario, epicentro sanitario de la ciudad. Entretanto, el clausurado Virgen de la Salud, ya en desuso, perderá frecuencias y paradas. Más allá de los dos grandes centros asistenciales, el antiguo y el actual, la remodelación prevé acercar los barrios periféricos a la almendra central y adecuarse a los flujos existentes y las horas más demandadas. 

Asimismo, la reordenación de las plazas de aparcamiento regulado es otro de los aspectos que incluirá el proyecto que se conocerá en los próximos días. Uno de los puntos en los que se eliminarán estacionamientos de pago es el barrio de Palomarejos, un enclave con una afluencia mucho menor en los últimos años tras el cierre definitivo del Virgen de la Salud.

Durante los últimos meses, el Ayuntamiento ha mantenido diferentes reuniones con las asociaciones de vecinos y diferentes instituciones sociales y entidades económicas. La propuesta resultante, además de modificar trazados y frecuencias de autobuses, y cambiar zonas de aparcamiento, se complementará con otras actuaciones de mejora de la movilidad, como la implantación de la Zona de Bajas Emisiones o las diferentes medidas para paliar los atascos en horas punta en la zona residencial del Polígono.

La mejora del tráfico en la ciudad y la conexión entre barrios, caracterizada por la dispersión territorial de una ciudad con una longitud de casi 15 kilómetros, son dos de los retos por resolver.

OBRAS EN SANTA ÚRSULA. Velázquez insiste en la necesidad de remodelar el entorno de Santa Úrsula, una actuación que finalizará antes del sábado -fecha en la que se celebrará la Noche del Patrimonio.

«Ojalá no hubiéramos tenido que hacer obras en Santa Úrsula», subraya el alcalde, quien recuerda que unas remodelaciones similares «se hicieron hace nueve años» y desliza que «algo se haría mal» entonces para haber tenido que retornar al mismo emplazamiento poco tiempo después. Se trata de una actuación financiada con recursos propios del Ayuntamiento y  que, como tantas obras en espacios urbanos, «cuando finalizan son agradecidas».

El Ayuntamiento, además, «acompasa» la obra con la actuación que se lleva a cabo en el aparcamiento de Santa Úrsula.