El Hospital Nacional de Parapléjicos organiza dentro de los actos de su cincuenta aniversario una semana gastronómica en la que van a poder disfrutar de la comida preparada por Carlos San Félix, Sonsoles Conde, Diego Toledo, Rodrigo Pedraza, Adolfo Muñoz e Iván Cerdeño.

Es un evento para probar no solamente la cocina de Toledo sino de otros puntos de España, según explica María Jesús Bocos, jefa de Enfermería del hospital, y se trata de enseñar la diversidad de la alimentación como elemento fundamental para pacientes con lesión medular que viene a cubrir una necesidad adaptada a cada paciente, lo que viene a equipararse a tener la mejor atención posible.

Señala que la gastronomía es un arte que nutre el cuerpo pero también el alma y produce bienestar en los pacientes porque les ofrece alegría y consuelo.

Se van a dar 180 consumiciones por cada uno de estos cocineros. Será una semana de descubrimientos alimentarios y el jueves participa Sonsoles Conde que ha sido paciente del hospital y que también tendrá luego una charla coloquio donde explicará como le ha cambiado la vida después de sufrir una lesión medular.

La nutricionista Marta García recuerda que hay una diversidad culinaria en España y que tratan ahora de aprovecharla para darla a conocer en la cocina de un hospital saliéndose de las pautas habituales.

Además esta semana cuenta con el patrocinio de Serunión, la empresa que lleva las cocinas de Parapléjicos, y de Unicaja. También estuvo presente  María Teresa Marín, directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria de la Consejería de Sanidad, que destacó la importancia de una alimentación saludable que ayuda a la recuperación de los pacientes.