«Sorprende que Toledo no tenga plan de emergencias del Casco»

M.G
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El nuevo coordinador de Emergencias del Ayuntamiento de Toledo acaba de estrenar su puesto y ya ha tenido oportunidad de hacerse una idea de las necesidades de los servicios municipales. Además, se pondrá a trabajar en distintos planes de emergencia

Valentín del Hierro, nuevo coordinador de Emergencias del Ayuntamiento de Toledo - Foto: Yolanda Lancha

El Ayuntamiento de Toledo ya dispone de Coordinador de Emergencias, cargo que desempeña desde hace unos días. ¿Le  ha dado tiempo a tomar conciencia de la situación? 

Llevo una semana nada más, pero sí, más o menos sí. Dentro de la concejalía yo le doy continuidad a la concejala de Seguridad Ciudadana y Protección Civil al ser el eslabón inmediato entre ella y los grupos de acción que participan en las emergencias: policías, bomberos y agrupación de voluntarios. Lo primero que he hecho ha sido visitar el parque de bomberos y ahí he estado más que con el resto de servicios, de momento. 

Me he presentado a la jefatura de bomberos y adelanto que está un poco coja porque el puesto se está empeñando de forma interina al haberse jubilado el anterior oficial. La plana mayor no está constituida ni cohesionada y es lo primero que hay que hacer. Además, hay que intentar tocar la estructura en secciones y áreas. Me quiero centrar en el tema del patrimonio porque es de lo más importante. Ahí, tenemos todo por hacer. 

Me he hecho una idea general del parque de bomberos y ahora mismo está muy bien dotado porque se han mejorado mucho los vehículos, se ha adquirido material y está en buenas condiciones para la respuesta que necesita el Ayuntamiento. Aun así, le falta una escala, por ejemplo, y se va a intentar adquirir a pesar de que es muy cara. 

¿El análisis de la Policía Local también es tan positivo?

Ahí está claro que las dependencias se han quedado pequeñas y está pendiente la construcción del nuevo cuartel en una ubicación magnífica, así que ojalá se puedan iniciar las obras cuanto antes para que ellos puedan crecer. Además, tuve una reunión con el jefe de la agrupación de Protección Civil y estuve viendo sus dependencias, los materiales, su situación y su problemática. 

Tengo una visión general ya de lo que tenemos en el Ayuntamiento, de las herramientas y de lo que se puede emplear. Pero quiero enfatizar que mi cometido no es mandar sobre los bomberos o los policías porque para eso tienen sus mandos naturales, algo que tengo muy bien aprendido,   y me dirigiré a estos jefes en el día a día, pero la parte operativa de las emergencias sí es mía y así está marcada en el Platemun (Plan Territorial Municipal), que nace a su vez del Platecam (Plan territorial de Castilla-La Mancha).

Su llegada al Ayuntamiento se ha producido en un momento bueno y de calma, con los policías contentos por su reciente acuerdo y los bomberos satisfechos por conseguir el C1 después de años de reivindicaciones. 

Sí, es cierto, es un buen momento. He seguido en prensa todo lo ocurrido. Se convocó el proceso selectivo para coordinador de Emergencias en el Ayuntamiento y tomé la decisión de presentarme. No fue una decisión fácil porque me encontraba fenomenal en la Delegación de Gobierno, pero me lo planteé como un reto y me presenté. Y hasta que salió la resolución he ido siguiendo todo lo que ha ocurrido.

¿Qué le aporta para este puesto su experiencia anterior como jefe de la Unidad Territorial de Protección Civil y Emergencias de la Delegación del Gobierno?

Ser coordinador de Emergencias en el Ayuntamiento me va a enriquecer. Vengo de un plano totalmente diferente porque las emergencias están estratificadas y el Estado solo actúa cuando las emergencias han sobrepasado sus capacidades, pero he pegado un salto abismal porque ahora me he ido a la base, que son las personas. En la Delegación no trataba con personas, sino con medios, capacidades en papel, y planificaba, pero aquí y ahora veo caras y me implico directamente en la emergencia. Es cierto que esta faceta la experimenté en varios destinos como militar y también en cursos y simulacros, pero va a ser muy enriquecedor y me siento privilegiado primero estando en el vértice y ahora en la base.

Una de las tareas pendientes que tiene el Ayuntamiento es la actualización y elaboración de planes de emergencia. Imagino que en una ciudad como Toledo, con su Casco, su zona industrial y sus peculiaridades será especialmente importante.

Un plan de emergencia parte de la base de la persona y la autoprotección personal. La formación es clave y tenemos que tener en mente todos los ciudadanos que tenemos una obligación de protección civil. No van a venir a salvarme a mí si no llegan a tiempo y el primero que se tiene que poner a salvo soy yo. Hay que seguir el acrónimo PAS (Proteger, Avisar, Socorrer). Si veo un incidente tengo que protegerme y no exponerme, llamar al 112 y si tengo la posibilidad me pongo a socorrer si no tengo peligro. A partir de ahí ya podemos hablar de planes y los primeros son los de las administraciones, las instituciones y las empresas. Todos, también el Ayuntamiento, tienen que tener planes y si se va a actuar en cualquier emplazamiento tenemos que tener conocimiento de los accesos, las salidas, los medios…

Pero el Ayuntamiento necesita sus propios protocolos y el Plan Territorial Municipal (Platemun) está obsoleto.

Sí. Hay un catálogo de riesgos de cada municipio que mantiene la comunidad autónoma y en función de ello tenemos la obligación de tener un plan. En Toledo, el primero es el plan territorial municipal (Platemun) y habría que haberlo revisado cada cuatro años, pero el último es de 2017. Lo primero que hay que hacer es ponerlo al día al estar caducado. Pero también habría sido necesario actualizarlo si dentro de los cuatro años de vigencia ocurre algo que así lo indique.

Si viene otra Dana a Toledo, por ejemplo, como la ocurrida el año pasado, ¿no?

Sí. Ahora se ha puesto la atención en las zonas inundables. Respecto a la DANA es necesario que el Ayuntamiento disponga de un plan de inundaciones.

¿Cómo debe prepararse Toledo ante posibles fenómenos meteorológicos adversos que ahora pueden darse con mayor frecuencia?

El riesgo de inundaciones trae muchas complicaciones porque no te permite montar la estructura que se monta en un despliegue en cualquier otro tipo de emergencias al no estar focalizado en un punto concreto. Tienes que estar a distancia y tener medios para socorrer a las personas, vehículos y lanchas, entre otros.

¿Y tiene medios el Ayuntamiento?

Lo primero es tener formación y los bomberos me consta que la tienen. Después hay que disponer de medios y hay zodiac. Aun así, es difícil calcular cuántos medios hay que tener disponibles. El Ayuntamiento tiene medios pero hasta un límite, así que cuando un plan se queda sin medios y capacidades debe subir un escalón, y acudir a la comunidad autónoma y al Estado. Para una intervención inmediata estamos preparados, pero si hablamos de una nevada como la de Filomena la emergencia sobrepasa a todo el mundo y es necesario que otros cuerpos arrimen el hombro. 

¿Cuántos planes especiales tiene en mente al margen de la actualización del Platemun? 

Tenemos que abordar bastantes, pero primero el meteorológico, que ya está en marcha. Es necesario plantear el de inundaciones. Y a partir del incendio de Montesión, en el que también participé, me preocupa mucho el urbano forestal, que hay que abordarlo. Además, hay que tener un plan específico de patrimonio del Casco, y otro relativo a los riesgos químicos porque alguna empresa está sometida a la normativa Seveso, que obliga a elaborarlo. También hay que supervisar el estado de las redes de hidrantes, por ejemplo. 

Además, hay un riesgo que está en boga y es muy importante en esta ciudad, el del gas radón y no hay que olvidarlo. Toledo es una de las ciudades que más exposición tiene a este gas. Habrá que hacer mediciones, sobre todo, en el Casco Histórico porque el granito desprende mucho gas. Por ejemplo, los residentes que dispongan de sótanos  están muy expuestos a este gas si están rodeados de granito, con lo que será necesario realizar mediciones y ventilar mucho. 

En las emergencias se necesita una buena coordinación interna.

Sí, por supuesto. A nivel del  Ayuntamiento la tenemos. Además, debemos hacer simulacros para ver cómo funcionamos con los medios que tenemos. En una emergencia no participan solo bomberos, policía y voluntarios de Protección Civil, también se implica otro mucho personal del Ayuntamiento. Hay muchas áreas y concejalías que se tienen que implicar en una emergencia el tiempo que sea y hay que estar mentalizados. La emergencia no entiende de horarios y por eso una vez que se activa el plan  hay un comité que se subroga al plan localizable las 24 horas y una reunión en el Cecop (Centro de Coordinación Operativa) y según marca el plan se celebraría en la Sala Turriano, pero a esto último hay que darle una vuelta. Necesitamos un puesto de mando avanzado completo y con sus comunicaciones para tener previsto un despliegue. La Sala Turriano no me parece lo más adecuado porque esa sala tiene que ser nuestros ojos en una emergencia. 

Lo que tengo claro es que todo ello implica invertir porque los medios son caros si queremos tener una buena estructura aunque intentemos economizar lo máximo. Mientras no pasa nada, todo estupendo, pero cuando ocurre algo nos terminamos echando las manos a la cabeza. Hay que estar preparados para que cuando pase podamos dar la respuesta que se necesita y está claro que tiene un coste.

¿La comunicación actual entre administraciones es buena y rápida?

En ocasiones sí, y en otras no. Algunas veces la actuación es rápida y en otras el proceso se dilata. Por ejemplo, el incendio de Chiloeches ocurrió cuando me incorporé en la Delegación del Gobierno en 2016. Fue muy problemático y tuvo mucha importancia el tema de la CHT porque hubo vertidos, pero no se sabía qué había dentro. En esos momentos convocabas a medios y a los actores principales y alguno no iba y no tenía competencias para instar a que fueran... Cuando hay una emergencia pides la ayuda del Estado, pero puede que esté en otro sitio. A nosotros nos da apoyo el primer Batallón de Torrejón, pero también se lo da a la Comunidad de Madrid y a Extremadura, con lo que tiene sus limitaciones. Cuando activas medios externos tardan un tiempo de respuesta. 

El Casco exigirá un protocolo muy específico dado su condicionante patrimonial, ¿no?

Sí, claro. Me quiero centrar, sobre todo, en eso. Es necesario profesionalizarnos en el tema de patrimonio porque para esta ciudad es su piedra filosofal. Quiero empezar a visitar la Catedral, las sinagogas y el resto de monumentos. Hay que tener en cuenta que el rescate del patrimonio es muy complicado porque hay mucho que no se puede sacar ni refrescar. Hay que ser muy riguroso y es necesario formarse y tener los medios necesarios. 

¿Y no le choca que Toledo no disponga de un protocolo de emergencias en el Casco en relación con el patrimonio después de tantos años?

Sí, me sorprende mucho que no haya un plan específico. He notado que estamos un poco anclados en el tiempo. Lo digo a modo de valoración  personal y a ver si es posible que ahora que he entrado nuevo y con energías renovadas, me dejen y pueda hacerlo.

¿Hay suficiente ratio de bomberos y de policía en Toledo capital?

Sí. Lo que pasa es que la mecánica y la filosofía de los operativos tiene el problema de las bajas. Tenemos un operativo marcado que puede simplificarse al máximo, por ejemplo, en bomberos. Ahora hay 14 personas en dos dotaciones, pero habrá que estudiar distintas posibilidades de reorganización interna para mejorarlo. Aun así, ahora dan el servicio preciso porque no se ha manifestado lo contrario y los bomberos han resuelto satisfactoriamente todo lo ocurrido sin necesidad de apoyo externo.

Hablando de estructura interna... la organización de la Policía Local es compleja porque para grandes eventos es necesario acudir a los turnos extraordinarios y voluntarios, una problemática si hay algún descontento como ocurrió en la Semana Santa pasada con su negativa a hacerlo.

Es complicado manejar esta situación porque hay unos derechos adquiridos que entiendo y hay que  buscar una fórmula consensuada para que haya una concienciación de servicio. No digo que no la haya, pero quizá haya que buscar más fórmulas al margen del tema económico. Tanto los bomberos como la Policía Local demandan una parte importante de los presupuestos y alguna fórmula habrá que inventar para mejorar. Si se aumenta la plantilla, también se mejorará, sin duda.

¿Es necesario que los bomberos del Ayuntamiento y de la Diputación se coordinen entre sí de otra manera?

Hace muchos años eran los bomberos del Ayuntamiento los que salían a emergencias fuera de la ciudad y tenían que hacer muchos kilómetros en muchas ocasiones, algo imposible de mantener. Tengo que presentarme también en la Diputación y reunirme con su presidenta y con el presidente del Consorcio para ver si hay un convenio y si no lo hay tenemos que crearlo porque necesitaremos el apoyo de sus bomberos y ellos el nuestro por efectividad y rapidez. Así, creceremos todos.

La Diputación lleva tiempo apuntando la posibilidad de asumir el servicio de bomberos del Ayuntamiento, pero el equipo de Gobierno lo ha descartado. ¿Sería bueno que una única administración reuniera y gestionara a los bomberos?

Si ellos absorben el parque nuestro a nivel operativo nos encontraríamos en una situación similar, pero Toledo perdería si su parque de bomberos pasa a la Diputación. El bombero que trabaja en la ciudad tiene que ser diferente porque trabaja en otras circunstancias, como en el patrimonio y tiene que ser experto y un referente en este campo. En las provincias de la región, salvo Ciudad Real, el parque de la capital es de los ayuntamientos. Por algo será. 

¿Es necesaria la Ley del Fuego y exigirle a la Junta la normativa una vez que los bomberos ya han conseguido el C1?

La Ley del Fuego no es un tema de la Junta, sino nacional. Hay muy pocas comunidades autónomas que la tengan. Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Lo que habría que hacer es una coordinación, como tiene la policía, que implica tener la misma reglamentación en todo. Si vamos todos en sincronía y trabajamos de la misma manera es más fácil coordinarse. 

¿La Policía Local y Nacional necesitan más apoyo mutuo en Toledo?

Creo que sí. Siempre hay que intentar mejorar la sintonía, la sincronía y la coordinación porque siempre hay algún fleco suelto. Tanto un colectivo como otro tiene que entender que todo lo que sea minimizar capacidades y recursos para prestar el mismo servicio es mejor para todos. Particularmente yo tengo una sintonía magnífica con la Policía Nacional. 

Desde el inicio de la legislatura hay fricciones políticas entre el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno. ¿Esas tensiones políticas llegan a afectar a nivel interno? 

Con sinceridad, yo no las he notado en mi parcela. Ahora bien, ¿quién tiene la llave para activar un mecanismo u otro? Las autoridades políticas.  Y si han cerrado o han abierto, no me he enterado. 

Imagino que el diálogo con la Concejalía de Seguridad Ciudadana siendo coordinador de Emergencias será prácticamente diario.

Sí. Fluido total y siempre. Estoy muy contento porque Inés Cañizares tiene las ideas muy claras. 

El Ayuntamiento sigue sin estar integrado en el sistema Viogén, que contabiliza y sigue los casos de violencia de género. ¿Es necesario adherirse?

Sí. Tiene que adherirse y estamos trabajando para que la Policía Local participe en el convenio.